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Capítulo diez: Una carga.

La noche anterior había sido larga y cansada para Minho.

La luz del sol se metía por un pequeño espacio entre las cortinas fue lo que lo despertó, junto con un terrible dolor de cabeza que hizo quisiera dormir de nuevo y cuando estaba por hacer aquello, su hermano entró a su cuarto gritando.

—¡Minho, despierta! Tenemos que limpiar cuanto antes, mamá llegará en cualquier momento —le dijo. Las ganas de dormir que tenía Minho se esfumaron y su dolor de cabeza incrementó.

—Agh, deberías decirle a Hannah y a Jisung que nos ayuden. Ellos tuvieron la idea de hacer la fiesta.

—Ellos ya están limpiando, así que ahora levántate y ayúdanos —dijo por último y salió de la habitación.

Minho se quejó antes de arrastrarse fuera de su cama. Desbloqueó su celular con la esperanza de encontrar un mensaje de su mejor amigo que pudiera animar su día, sin embargo, no había ninguno de él. En su lugar, había uno de la hermana de Seungmin, algo que le pareció bastante extraño a Minho, pues ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez que había hablado con ella en persona.

"Seungmin y yo llegamos bien a casa, no tienes de qué preocuparte. Oh, por cierto, no quiere hablar contigo por el resto de su vida, entonces no te molestes en enviarle algún mensaje o llamarlo, él simplemente no contestará. Que tengas un lindo día </3"

—Qué mierda.

Su estado de ánimo no había sido muy bueno al despertar y leer aquel mensaje lo había empeorado un doscientos por ciento más. Minho quería aventar el celular por la ventana y encerrarse en su habitación para llorar todo el día.

¿Seungmin no quería hablar con él?

El recuerdo de lo que había sucedido la noche anterior no lo dejaba en paz. No pudo evitar pensar en que tal vez algo malo había ocurrido durante el tiempo que dejó solo a Seungmin.

Minho tenía que disculparse con su mejor amigo en ese mismo instante. Había sido un completo idiota por dejarlo sin explicación alguna. Minho sabía que nunca se podría perdonar si era que algo malo le había sucedido.

—¿A dónde vas, Lee Minho? —le preguntó Minhyun al verlo tomar una chaqueta y ponerse sus zapatos de forma apresurada.

—A la casa de Seungmin —fue lo único que respondió antes de salir de su casa.


(  .    .    .  )


Por otro lado, el castañito se encontraba "desayunando" junto con su abuela. Su madre y su hermana habían salido por un par de cosas para hacer el almuerzo, lo que significaba que Seungmin y su abuela tendrían que continuar su desayuno sin ellas.

—¿Qué pasa, cariño? —preguntó la mujer mayor, pasando delicadamente su mano sobre el suave cabello de Seungmin—. No has tocado tu plato en ningún momento.

A decir verdad, la abuela no sólo se había percatado de aquello, sino también la tristeza reflejada en sus ojos. Las ojeras bajo ellos, la palidez de su rostro y el silencio inusual desde que su nieto se había despertado, para ella era extraño que Seungmin se mostrara tan reservado, ya que él solía contarle anécdotas sobre los días en los que no la visitaba. La mayoría de estas historias venían acompañadas de una sonrisa y del nombre de la persona que las provocaba: Lee Minho

—Ayer luego de la fiesta no pude dormir, eso es todo. No hay de qué preocuparse, abuela.

Seungmin le dio una sonrisa para tranquilizar un poco a la mayor, sin embargo, no logró convencerla del todo. Pero la abuela ya tendría más tiempo para hablar con él y preguntarle qué era lo que de verdad ocurría. Por el momento, aguardaría a que él se sintiera listo para decírselo, sólo esperaba que no fuera muy tarde para poder ayudarlo.

Protegerte ! knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora