jude bellingham?

día de partido

Al día siguiente, Ana y Jude se despiertan juntos, envueltos en el cálido abrazo de la mañana. Se miran el uno al otro con amor y complicidad, y se dan un beso tierno y apasionado antes de levantarse para comenzar el día. Jude sabe que tiene que ir al entrenamiento, ya que por la tarde tienen un partido importante, mientras que Ana decide deshacer su maleta y poner en orden sus recuerdos de Italia.

Cuando Jude llega a casa para la hora del almuerzo, es recibido por el delicioso aroma de la pasta que Ana está preparando en la cocina.

*Jude:* ¡Oh, cariño, qué bien huele aquí!

*Ana:* He hecho pasta que aprendí en Italia, ¿quieres probarla para ver si te gusta?

*Jude:* ¡Claro! Seguro que está buenísima, o algo así. -dice con una sonrisa juguetona mientras se acerca a probarla.

Después de una primera cucharada, Jude hace una pausa y mira a Ana con una expresión exagerada de preocupación.

*Ana:* ¿Pasa algo? ¿Me he pasado de picante o de sal, amor? -pregunta Ana, preocupada.

*Jude:* Es broma, cariño. ¡Está espectacular! Me encanta.

*Ana:* Uff, casi me das un susto. -suspira aliviada.

Disfrutan de su almuerzo juntos y pasan una tarde tranquila, pero pronto llega el momento de dirigirse al estadio Santiago Bernabéu para el partido. Jude se une al resto del equipo en el campo, mientras que Ana toma asiento en las gradas.

Durante el partido, muchos fanáticos reconocen a la novia de Jude y comienzan a pedirle fotos y grabarla. Ana se siente un poco abrumada por la atención, pero trata de hacer lo que le piden. Cuando el partido está a punto de comenzar, finalmente la dejan tranquila.

En el minuto 79, Jude coge el balón, se regatea a varios jugadores del Mallorca y ¡gooooool del Real Madrid! Jude marca el segundo gol del partido.

Desde las gradas, Ana observa con orgullo cómo Jude celebra su gol. Cuando él le dedica el gol, Ana se sonroja y se siente emocionada, aunque un poco avergonzada por la atención que recibe.

Después del partido, en el vestuario, Vini y Camavinga se acercan a Jude para felicitarlo.

*Vini:* ¿Qué pasa, Jude? Estás completamente loco por ella, ¿verdad?

*Jude:* Vini, cállate.

*Camavinga:* Jajaja.

Mientras tanto, desde las gradas, Ana se siente abrumada por la emoción de haber sido testigo de cómo Jude le dedica un gol. Aunque se siente nerviosa por toda la atención, está increíblemente orgullosa de su novio y de todo lo que ha logrado.

Después del partido, Jude y Ana se encuentran en el campo y se funden en un beso apasionado. El equipo comienza a silbar y a corear "¡ohh!" en broma, mientras Jude responde sacándoles el dedo medio, sin dejar de besar a Ana. La pareja se sumerge en su propio mundo, ignorando las bromas de los demás.

Después de separarse, Jude y Ana tienen una conversación tranquila.

*Jude:* ¿Me acompañarías a la entrevista con la prensa?

*Ana:* Claro, estaré detrás de la cámara esperándote. No tienes que preocuparte.

*Jude:* Gracias, cariño. Sabía que podía contar contigo. -le da otro pequeño beso antes de dirigirse hacia la entrevista.

*Ana:* Venga, moreno, tienes a todas locas. Las fanáticas te adoran. Has jugado muy bien hoy.

*Jude:* Cariño, yo solo tengo ojos para ti. Y gané porque te tengo a ti.

*Ana:* No seas tonto. Vete, te están esperando.

*Jude:* Quédate ahí, no te vayas, ¿eh?

*Ana:* Sí, sí, tranquilo.

Después de este breve intercambio, Jude se dirige hacia la entrevista mientras Ana lo observa con orgullo desde lejos.