"Correr o morir, ese es mi lema"
Daisy Toretto, la hija de Dominic Toretto, se crío como una de las corredoras mas temibles dentro de las carreras ilegales y siguiendo los pasos de su padre desde muy pequeña.
Ahora se enfrenta a un camino lleno de m...
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𝐃𝐀𝐈𝐒𝐘
Me coloque mis guantes como mi muñequeras metálicas para atarme el cabello en una coleta alta y encaminarme a la parte trasera de la prisión, donde una mujer de seguridad estaba saliendo y eso me dio la oportunidad de tomarla por el cuello, hasta ver como la chica sacó su arma con rapidez.
——Baja el arma. No voy a lastimarte ——Le pedí mientras mi brazo la ahorcaba en un ligero apretón y le apuntaba con mi arma al verla apuntarme—— Realmente no quieres salir lastimada.
——Eso lo veremos ——Tomó mi muñeca para doblarla y apartarse de mí con su arma apuntandome.
——Y yo que quería ser buena ——Bufe para levantar mi pierna derecha y patear su muñeca con fuerza, logrando soltar su arma. Me fui hacia ella, tomándola del cuello para patear su estómago y tirarla al suelo boca abajo, para noquearla con un golpe en su nuca y dejarla inconsciente—— Espero que tengas mi talle.
Tome a la chica de sus tobillos, comenzando a arrastrarla hacia dentro de la prisión y encerrarla en un armario del conserje. Pero antes. Necesito su uniforme y tarjeta de acceso. Consiguiendo la llave para empezar el plan de hackear las celdas y sacar tanto a Hobbs como a Deckard.
De por si, la prisión era un laberinto de alta seguridad para mantener a los convictos más peligrosos dentro y que fuera imposible escapar. Pero no era imposible para mi y mis intenciones de sacar al padre de mi hija de su jaula, eran más fuerte para ponerme en peligro.
Me adentre a un pasillo gris de la prisión, caminando y viendo los carteles. Hasta que un grupo de guardias venían hacia mi, por lo que actúe con normalidad y solo me mantuve seria para pasar desapercibida, que por suerte no me notaron. Solté un suspiro y seguí en mi camino hacia la torre de control para hackear las cámaras y que desde fuera de la prisión, el pequeño Don Nadie se encargue de la vigilancia.
——Habitación de control. Habitación de control ——Buscaba viendo por carteles de las puertas—— ¿Dónde estás puerta tonta? ——Susurraba a medida que pasaba por las puertas. Hasta dar con la que necesitaba.
Entré a la sala de control, trabando la puerta con una silla para darme tiempo en hackear las cámaras de los diferentes puntos de la prisión. Saqué mi portátil, comenzando a conectar cables en las máquinas de control, tecleando y esperando a que la barra de carga llegue a un cien por ciento. Para que el resto, se encargará el pequeño Don Nadie.
——Bien. Hora de esperar ——Hable mientras veía como Hobbs era encerrado en la celda treinta y tres, justo al frente de Deckard—— Realmente estos dos van a matarse algun dia ——La carga llegó a cien, tomando el control de la prisión. Tome mi portátil—— Todo listo para que empiece el show.
Me subí a una silla para entrar a los conductos de ventilación, arrastrándome por su angosta estructura y buscar las celdas, más específica la de Deckard.
