12 de junio de 2011
Gotas.
Cayeron del cielo tormentoso en un ataque torrencial. Gotas duras e implacables golpearon contra los paneles de vidrio del invernadero iluminado de Hermione, corriendo hacia el suelo y acumulándose en charcos. Había estado lloviendo durante horas y la visibilidad no era nula. Todo lo que Hermione podía escuchar era el crepitar cercano de los árboles mientras el viento aullante ponía a prueba la fuerza de sus raíces. Los relámpagos cruzaban el cielo de vez en cuando, pero Hermione no le prestó atención.
Estaba demasiado ocupada mirando a Scorpius.
Se sentó en el suelo, frente al jardín del invernadero, con las rodillas pegadas al pecho mientras sus ojos recorrían la habitación. Con cada pase, miraba hacia atrás, hacia donde ella estaba sentada con Narcisa, sobresaltado, y luego miraba hacia otro lado. El aire era más pesado de lo que debería haber sido. Sus orejas rojas eran indicativas de su estado de ánimo, lo que hizo que Hermione entrelazara los dedos y los apretara con fuerza para evitar hacer o decir algo que pudiera ser contraproducente.
Era un detalle tan pequeño, uno del que se suponía que no debía saber el significado, pero lo sabía.
Estaba lo suficientemente nervioso como para quedarse perfectamente quieto en lugar de salirse de la línea.
– Señorita Granger. Narcisa rompió el silencio en un movimiento que puso tenso a su nieto. "Pensé que dijiste que le gustan las plantas. No parece estar divirtiéndose".
"Tal vez puedas continuar con tu día y yo pueda informarte cómo va la cita para jugar".
"Preferiría observarlo por mí mismo".
—¿Por qué? —preguntó Hermione.
Eso no había sido parte del plan.
"Para apaciguar mi propia curiosidad y ver si se comporta con otros niños. Será una especie de prueba para determinar si permitiré otro. Las conexiones se forman mejor jóvenes, y esta es importante. Yo...
"Me gustaría que no trataras a mi ahijado como una oportunidad cuando es un niño. Cuando los dos son niños". El tono de Hermione hizo que Narcissa retrocediera. "El acuerdo fue que esta cita de juegos se llevará a cabo en mi casa, de la manera que mejor me parezca, lo que implica que yo facilite solo. Harry y Ginny estuvieron de acuerdo. Malfoy también estuvo de acuerdo. Al igual que tú. Nosotros...
—No hay necesidad de sermonear, señorita Granger. Narcisa se aclaró la garganta con delicadeza. "Un acuerdo es un acuerdo". Se puso de pie, mirando primero a Scorpius, cuyos ojos estaban al otro lado de la habitación, y luego a Hermione. "Espero un informe completo".
"Lo tendrás al final del día".
El silencio que cayó después de sus escuetas palabras se vio magnificado por la tormenta que se desató afuera.
Pero no hubo discusión.
"Escorpio". Obedientemente se acercó a Narcisa. Ella lo miró de una manera que hizo que Hermione se tragara su irritación. "Mantente en tu mejor comportamiento. No lo haré de otra manera".
Se inclinó cortésmente, y cuando Narcissa se fue, Hermione frunció el ceño a su espalda. Tenía la intención de exponer cada uno de sus argumentos de montaje, pero se mantuvo en silencio. Por ahora.
La partida de Narcisa fue una victoria.
Scorpius se merecía una verdadera gira.
Hermione pasó los siguientes veinte minutos mostrándole cada planta y dejándolo decidir qué era lo siguiente. Si él quería tocarlo, ella se lo permitía. Si él no entendía cómo, ella se lo mostraba. Hermione demostró las hojas sensibles al tacto de la planta que tocó por última vez su padre.
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Medida de un hombre// Traducción Dramione
FanfictionResumen: Conocer verdaderamente a alguien es diferenciar entre lo que una vez fue, lo que es ahora y lo que es capaz de ser. Hermione se da cuenta de la dualidad de un hombre cuando rectifica lo que sabe del pasado y comienza a comprender las piezas...