Medida de un hombre// Traducción Dramione

40: Vamos muy abajo

1 de enero de 2012

La naturaleza continuó adormecida mucho después de que el sol se liberara del horizonte.

Pero Hermione no lo hizo.

Sacando a Draco del sueño, aprovechó la casa vacía.

Un jadeo se transformó en un silbido cuando él enterró sus puños en su cabello, y una palabrota atravesó la habitación cuando ella lo llevó más profundo. Probando el ritmo y la presión, se lo chupó hasta que las lágrimas brotaron de sus ojos.

Su agarre se apretó alrededor de sus rizos en una advertencia que ella tomó como una invitación a seguir adelante.

Draco se desmoronó con su nombre en los labios.

– Buenos días. La sonrisa somnolienta y saciada de Hermione se mantuvo mientras se levantaba de rodillas y se alejaba de él.

La cama se hundió detrás de ella mientras Draco se movía, y ella se sacudió al ver el roce de sus labios en su mejilla. Pero Hermione cerró los ojos, relajándose ante su toque, y dejó que él se moldeara alrededor de su cuerpo para adaptarse a cada curva.

Viajaron desde las profundidades de la pasión hasta las alturas del placer hasta que sus miembros temblaron. El dedo de Draco estaba firme contra su clítoris, y sus dientes estaban encajados en su cuello mientras su polla palpitaba profundamente dentro de ella.

Con los ángulos de sus cuerpos tan perfectamente alineados, podía sentir la emoción de su inminente clímax cada vez más cerca. El suyo también, si se podía confiar en su ritmo entrecortado y en sus maldiciones jadeantes.

El control no era más que un producto de su imaginación cuando se acercó con la cabeza echada hacia atrás sobre su hombro y la columna vertebral inclinada contra su pecho.

Acurrucada contra el pecho de Draco y bajando del subidón de la liberación, Hermione movió sus dedos hacia adelante y hacia atrás a lo largo de su mandíbula antes de pasar su pulgar por sus labios.

"Esta es, con mucho, mi forma favorita de comenzar el día".

La leve curva de sus labios fue todo lo que vio antes de que Draco entrelazara sus dedos y besara el anillo que habían decidido mantener en secreto. La noche anterior, había hecho precisamente eso con un par de guantes durante los apagados fuegos artificiales que dieron la bienvenida al nuevo año. Hoy en día, se lograría con amuletos de ocultación.

No hay preguntas. No hay respuestas. Por ahora, solo disfrutarían del cambio tan surrealista que se sentía demasiado bien para estar equivocado.

"No tenemos dónde estar hasta el mediodía". Hermione dejó caer un beso justo encima de una de sus viejas cicatrices.

Con Scorpius en casa de Andrómeda, habría sido más largo, pero Pansy decidió anoche organizar un brunch improvisado de Año Nuevo en la finca familiar de Theo. Atuendos elegantes para todos, incluso para los niños. Draco no quería asistir, pero Hermione sospechaba que el evento tenía que ver con el lamento de Narcisa por perderse la celebración de la sociedad.

"Si tienes suficiente energía, podemos hacer otra cosa".

Su suposición original había sido más de lo que habían pasado la mañana haciendo, tal vez en diferentes lugares, pero la idea de Draco la llevó a desayunar y a un viaje a través del flu a la antigua casa vacía de los Malfoy.

Después de escuchar las instrucciones de seguridad de los Aurores asignados para patrullar el área, se cambiaron a trajes de baño. Draco nadaba vueltas con brazadas fáciles y sin prisas mientras ella se tumbaba en una toalla y leía un libro. Con los encantos de temperatura subidos, a pesar de estar en el interior, parecía un día de verano. Y aunque la historia de la búsqueda de una mujer para forjar su propia identidad sin ser moldeada por las expectativas de los demás fue una lectura interesante, el entorno de Hermione fue mucho más cautivador que la historia hilada entre las páginas de su libro actual.