El Paladín de Sangre: Lluvia Negra

[Archivo 35]: El desenlace del incidente Ágrenim.

Justo antes de apretar el gatillo, los soldados advirtieron unos susurros que provenían de un muro destruido que había unos metros detrás de ellos.

—¿Salimos ya?

—¡Cállate! ¡Nos van a oír!

—Joder, pero se lo van a cargar. Si no salimos ahora le van a meter un tiro.

—¿Entonces para qué dices nada? Sal y ya.

El soldado que había tomado el mando ordenó que todos apuntaran hacia dicho muro.

—¿¡Quién anda ahí!? ¡Salid con las manos en alto!

Una de las personas que estaban ocultas respondió.

—¡Ahora mismo no me viene bien! ¡Espera unos segundos!

Entonces la otra persona que permanecía escondida con él le contestó.

—¿Tú eres imbécil?¿Cómo les vas a decir eso?

—Ay, cállate. Tanto alcohol te ha vuelto un amargado.

El soldado se acercó al lugar.

—¿Y cuándo se supone que te vendría bien?

En ese momento, un disparo sonó en la lejanía y ese soldado fue atravesado por una bala de francotirador, cayendo al suelo en ese instante. El hombre que permanecía oculto se burló.

—¿Qué tal... Ahora mismo?

Todos los soldados se volvieron alertados para ver de dónde venía el disparo, entonces Jhonny Walker y "El Ojeras" saltaron el muro y empezaron a correr hacia los soldados.

—Parece que te has metido en buen lío, pelirrojo.

"El Ojeras" sacó dos dagas y saltó hacia uno de los soldados, se las clavó en el cuello y usó el cuerpo como cobertura ante posibles disparos.

Jhonny alcanzó al primer soldado que se dio la vuelta, usó su sombrero para tapar su visión y le dio un gancho de derecha que lo tumbó de un golpe. Posteriormente le arrebató el arma y se puso a disparar a los dos que mantenían presa a Wyirie.

La joven salió corriendo hacia Lukas, que ya no tenía fuerzas para seguir peleando.

—¿Estás bien?

—Jhonny. Ese cabrón... 

El pelirrojo trató de levantarse, pero no fue capaz de pelear con sus antiguos compañeros.

Mientras tanto, Jhonny y "El Ojeras" seguían asesinando a todos los soldados sin demasiado esfuerzo.

"El Ojeras" mató a su cuarta víctima, y Jhonny también acabó con todos los agentes que había en su zona. Sin embargo, justo se había quedado sin balas cuando un soldado encaró a Lukas y Wyrie, quienes no estaban en condiciones de luchar. El soldado se sacó la máscara y sonrió.

—Puede que este sea mi final, pero os llevaré conmigo.

Apuntó su arma a los jóvenes y, cuando iba a matarlos, un disparo sonó en la lejanía y su cabeza explotó como un melón siendo aplastado.

Jhonny vaciló sobre la situación.

—Ricky te manda saludos.

Lukas observó a lo lejos y consiguió divisar a su antiguo compañero.

Entonces, el último soldado se abalanzó sobre Jhonny. Este, a pesar de usar el arma que había robado como porra, no consiguió evitar caer al suelo. El soldado le empezó a pegar puñetazos.