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Capítulo 9: Muichiro Tokito, pilar de la niebla

El de mechones dorados caminaba rumbo a la finca del pilar del sonido a pasos estruendosos y un aura aterradora que a cualquiera lo haría entrar en pánico, nadie nunca lo había visto en ese estado, ni siquiera su adorado hermano menor o su padre. Senjuro intentaba calmar a su hermano y explicarle lo que había visto hace un rato en la sala pero este no atendía ni a sus llamados desesperados.

Al igual que Senjuro, Sanemi y Giyuu venían detrás, el albino gritándole al rubio para que se detuviera mientras cargaba al azabache en sus hombros como si se tratara de un poni y este se aferraba al cabello ajeno con fuerza para no caer.

- ¡¡Tengen Uzui será mejor que abras la maldita puerta ahora!! - gritó enfadado mientras golpeaba la puerta ¿Cómo se atrevía a corromper la integridad de su hermanito con semejante perversidad? 

- ¿Kyojuro? - cuestionó con confusión mientras frotaba sus ojos - ¿Qué haces aqu-..? 

No pudo terminar de hablar ya que el pilar de la llama se abalanzó sobre él y empezó a tirar de su extravagante cabello con fuerza, temió por un momento que pudiera arrancárselo de un tirón. 

- ¡¡¿Cómo te atreviste a decirle esas barbaridades a Senjuro, eh?!! 

- ¡¿De qué hablas?! 

- ¡¡No te hagas el que no sabes!!

- ¡Hermano, por favor detente! - exclamó un desesperado Senjuro que intentaba jalar a su hermano del haori pero por desgracia no logró nada. 

- ¡Que te detengas maldición! - gritó Sanemi mientras se lanzaba sobre el pobre de Tengen y Kyojuro y formaban algún tipo de sándwich deforme. Giyuu pensó que se trataba de un juego (bastante raro pero un juego) así que escaló a los tres pilares para quedar en la cima y formar la cereza del ahora pastel. 

- ¿Qué esta pasando aquí..? - se preguntó el pilar de la niebla que pasaba por ahí y observaba la escena confundido - ¿Quiénes son ellos..? - ladeó su cabeza pero no le encontraba ninguna forma a lo que sea que estuvieran haciendo. Cuando Senjuro visualizó al joven pilar fue corriendo hacia él en busca de ayuda. 

- ¡Tokito-sama! - exclamó, primeramente haciendo una reverencia como respeto y luego prosiguió a hablar - ¡Le ruego que me ayude por favor-! - Ginko, quien era el cuervo Kasugai del pilar de la niebla, intentó alejar a Senjuro mientras sobrevolaba, picoteaba sus mejillas y gritaba escandalosamente. 

- A mi hombro - ordenó seriamente, Ginko no tuvo de otra que acatar la orden de su amo, se posó en su hombro sin dejar de vigilar al de mechones dorados que masajeaba sus adoloridas mejillas. - ¿Qué necesitas..?

- ¡Por favor ayúdeme a controlarlos, esta saliéndose de control! - Muichiro dio una mirada a la escena, los tres hombres de mayor altura jugaban a.. ¿hacer un pastel..? lo que sea que eso fuera y un ¿niño..? parecía celebrar en la cima del pastel su victoria. 

- ¿Acaso juegan..? 

- ¿E-eh? - Senjuro miró a los pilares. Cualquiera que los viera diría que están jugando. Aunque en realidad no era así - ¡No, están peleando! ¡Por favor ayúdeme!  

- Bien..