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Capítulo 13: Bajo la lluvia (Especial parte 2/2)

Sanemi abrió la puerta de su finca con brusquedad para luego adentrarse aún con Giyuu entre sus brazos. Luego lo bajó con cuidado para que el azabache pudiera observar el interior y segundos después al albino que al igual que él se encontraba empapado debido a la lluvia. 

El peliblanco notó la mirada de Giyuu posada sutilmente sobre él, sonrió con picardía para luego acercarse para abrazarlo de la cintura y hundir su rostro en el cuello de Giyuu que ahora tenía el rostro teñido de rojo de la sorpresa y vergüenza que carcomía sus sentidos ante la cercanía repentina de Sanemi. 

Sanemi comenzó a repartir algunos besos sobre su nuca y cuello que dejaban en claro el deseo y lujuria en aquel atrevido gesto. El Shinazugawa disfrutaba del contacto cálido entre su rostro y el cuello ajeno. Sin poder resistirse un segundo más mordió la suave y blanquecina piel de Giyuu dejando una notoria marca en el proceso y haciendo que el azabache también ahogara un jadeo.

- ..Mhm~ - Sanemi no se detuvo, continuó con su trabajo de distribuir besos y mordidas alrededor del cuello y nuca de Giyuu, lo que provocaba leves y dulces gemidos por parte del azabache - S-sa-nemi~ d-detente~ 

Sanemi tomó el mentón de Giyuu para girar su rostro hacia el suyo y observar sus pálidas mejillas sonrojadas. Unió sus labios con los contrarios en un tierno roce que en cuestión de segundos se convirtió en uno apasionado donde Sanemi era quien lo lideraba y Giyuu intentaba seguir su ritmo con un algo de dificultad. 

Con su lengua Sanemi abrió paso entre los adictivos labios del azabache hacia su cálida cavidad bucal para recorrerla con desesperación. Giyuu por otro lado intentaba controlar el calor que aumentaba en su cuerpo, algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas hasta que Sanemi se apartó al sentir que el aire en sus pulmones se agotó después de haber devorado la boca del azabache sin compasión. 

- N-nemi~ - articuló mientras intentaba controlar su respiración. 

- G-giyuu..~ - habló mientras acariciaba las mejillas del nombrado con el dorso de su mano. - Ven.. quítate la ropa. - ordenó con una sonrisa traviesa. 

- ¡¿E-ehhhh?! - exclamó realmente avergonzado y apartándose de un salto del albino que soltó algunas risas al ver su linda reacción. 

- Traeré una Yukata para ti - avisó el albino para luego desaparecer de la vista de Giyuu que se encogió en su lugar lleno de vergüenza deseando a que la tierra lo tragara y lo escupiera en otro lugar lejos de ahí. 

Luego de diez minutos Sanemi regresó con la Yukata para Giyuu entre sus manos. El azabache quedó sorprendido ya que era la primera ves que veía al Shinazugawa sin el uniforme de cazador, sino que con una Yukata puesta dejando a la vista sus marcados abdominales y las cicatrices en su torso que resaltaban aún más su gran atractivo. 

- Ten - Sanemi le extendió la Yukata a Giyuu que le agradeció intentando ocultar su rubor manteniendo la cabeza gacha - Puedes cambiarte en el cuarto de al lado..- El albino levantó el rostro del azabache sosteniéndolo del mentón para luego sonreír de manera juguetona - Aunque si quieres puedes cambiarte aquí, por mi no habría ningún problema.. 

- G-gracias, p-ero me c-cambiare a-allá.. - contestó nervioso por la cercanía entre ambos rostros. 

Sanemi mantuvo su sonrisa - Como prefieras Yuu~ - cantaleó - No tardes.. 

Giyuu tragó grueso y luego se dirigió al cuarto que le había mencionado Sanemi para cambiarse y no tener que lidiar con la mirada del albino puesta en él. Ya que seguramente moriría de vergüenza ahí mismo.