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Capítulo 25: Vidas que brillan en el tiempo│𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 (ᴘᴀʀᴛᴇ 4/4)

Por mucho que su corazón estuviera cargado de inmenso dolor tras perder ya a dos de sus queridos compañeros, siguió en busca de Muzan junto al joven de cabellera pelirroja, Tanjiro. Justo después de haber recuperado la conciencia, renovar sus fuerzas y cauterizar sus heridas. 

Gracias a uno de los cuervos Kasugai, se enteraron que Agatsuma Zenitsu y Uzui Tengen derrotaron a dos lunas superiores: Kaigaku, quien ascendió a la sexta superior luego de que el pilar del sonido asesinara a Gyutaro y Daki, quienes conformaban la antigua sexta luna superior. 

Sin embargo, Uzui perdió una de sus manos y la visión en uno de sus ojos. Su cuerpo quedó debilitado debido al veneno de estos demonios, le resultaría imposible continuar en el combate, así que no tuvo otra alternativa que abandonarlo. Por más que no quisiera.

Por otro lado, Zenitsu quedó inconsciente luego del combate contra el joven al quien un día consideró hermano. Vengó la muerte de su querido "abuelito" quien se habia suicidado al enterarse de la transformación de uno de sus aprendices a una de esas criaturas que arrebataban la vida de personas inocentes como si no valieran nada; el rubio recibió la atención necesaria después del combate. 

Giyuu mantenía viva la esperanza de derrotar a Muzan, ese ser inhumano que tenía la culpa de todas las muertes despojadas de este cruel mundo. 

Mientras ambos corrían en esos pasillos sin fin, y sus pensamientos estaban lejos de ese lugar, observó como el mayor de los hermanos Kamado frenaba de golpe. Al llevar su mirada oceánica al frente no pudo evitar sentir escalofríos. 

Muzan Kibutsuji.. 

El mismísimo rey y creador de los demonios estaba frente a ellos. Luciendo una horrible apariencia que confirmaba que ese hombre dejó de ser humano hace mucho tiempo. Su mirada monótona estaba puesta sobre ambos; No pudieron evitar temblar en su lugar.  

A pesar de estar a una distancia considerable, podían sentir que estaban siendo analizados por esa criatura aborrecible. Se les había sido ordenado que esperaran a que el resto de sus compañeros sobrevivientes llegaran, pero debían pensar en un plan. Ese demonio no moriría aunque le cortaran la cabeza, tenían que pensar en la forma de exponerlo al sol. 

Muzan no esperó más, en un segundo su rango de ataque llegó hasta ambos. Su brazo parecía ser una espada filosa. Tanjiro pudo acercarse al demonio, pero este lo atacó hiriendo su ojo derecho. 

- ¡Tanjiro! - El azabache corrió hasta el pelirrojo para salvarlo de otro ataque más de Muzan. - ¡No tienes motivos para cortarlo! ¡Su fuerza no se compara a la de una luna superior!

- ¿Buscas retenerme hasta el amanecer? 

Dijo el demonio en un tono burlesco al comprender el objetivo del pelinegro, sonrió ladino y volvió a atacar. Sabía que les sería simplemente imposible lograrlo. 

- La luz del sol no puede penetrar en este fortaleza - habló - ¿Crees que lo lograrás siendo solo tres pilares? 

Giyuu y Tanjiro no entendieron a que se refería el demonio.. "¿Tres pilares?".. ¿Solamente?

- El pilar del haori rayado y la pilar femenina ya fueron asesinados por mi subordinada - sonrió con arrogancia. 

"¡¿Obanai y Mitsuri muertos?!". Giyuu no podía creerlo, debía ser alguna clase de broma de mal gusto. Imaginarse a ambos hashiras muertos le resultaba imposible. Pero, si ese fuera el caso.. no podía soportarlo. 

Tanjiro volvió a atacar, a pesar de tener herido su ojo derecho, aún podía ver las cosas a través del olfato, pero los ataques de Muzan eran tan rápidos que le resultaba difícil percibirlos y responder. El pelirrojo se encontraba en una situación critica.