𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝙶𝚒𝚢𝚞𝚞!| ⓢⓐⓝⓔⓖⓘⓨⓤⓤ

𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝐈𝐈

⊱『 Auto-adoptarse 』⊰

Un par de días pasaron desde lo transcurrido con la carta de Shinobu Kocho, la ex pilar del insecto, además de la noticia en la que Aoi les explicó la condición del pelinegro y les dio varios consejos que seguramente les servirían mucho a ambos pilares retirados. Urokodaki Sakonji, el maestro de Giyuu y también el ex pilar del agua no dudo en ir a visitarlos para ofrecer su ayuda en todo lo que le fuera posible. El Tomioka menor aceptó gustosamente luego de mucha insistencia por parte del mayor a quien apreciaba y veía como a una figura paterna. 

En estos momentos Sanemi ayudaba a Giyuu con su rehabilitación, sostenía fuertemente su brazo para evitar que este cayera al suelo y se lastimara, mientras ambos caminaban por los pasillos de la mansión de las mariposas iluminada por la tenue luz del sol; No era un trabajo fácil para Giyuu el intentar mantener el equilibrio, pero estaba esforzándose y eso Sanemi lo sabía, pues todos los días veía como el azabache se levantaba cada mañana de la camilla sin ningún tipo de ayuda y tomaba sus alimentos por su cuenta. Algunas veces intentaba cambiarse de ropa y atar su cabello en una coleta baja, pero estos últimos aún se le dificultaban mucho. 

Por eso es que Giyuu le pidió a Sanemi que cortara su cabello para una mejor comodidad. El albino tuvo sus dudas respecto a ello, le preguntó al Tomioka si eso es lo que en verdad quería y si estaba seguro de su decisión, para no darle lugar a los remordimientos en un caso de que Giyuu se arrepintiera. A lo que este le respondió dulcemente: "Esta bien, Nemi, pero gracias por preocuparte" 

Con algo de melancolía respetó y aceptó la decisión de Giyuu. Aunque no estuviera totalmente de acuerdo, debido a que una de las cosas que más amaba era la melena negruzca del ojiazul; Como las puntas de su cabello negro bajo los suaves reflejos de la luz de la luna tomaban un tono azul que combinaba a la perfección con sus profundos orbes oceánicos. 

A pesar de todo lo hizo, cortó su precioso cabello. Debía admitir que en el proceso soltó una que otra lágrima a escondidas del azabache, ya que estaba seguro de que si este lo hubiera visto se habría arrepentido y sería su culpa. 

Giyuu con su nuevo corte era realmente hermoso, Sanemi se lo dijo en cuanto lo observó, el más bajito no pudo evitar avergonzarse ante al comentario, fue como si el tiempo se pausara sólo para que él pudiera contemplar lo precioso que era en ese momento. Para el pelinegro aquel corte en su cabello era la huella que marcaba un nuevo comienzo junto a Sanemi, junto al hombre que tanto amaba. 

Se detuvieron un momento para que Giyuu descansara después de que este lograra caminar por su cuenta por varios minutos, hasta que perdió el equilibrio. De no haber sido por Sanemi que lo sostuvo rápidamente de la cintura habría caído al suelo. Aoi estaba sorprendida por el avance del ojiazul, no esperaba una recuperación tan acelerada como la que experimentaba Giyuu, pero era una buena noticia.