El pequeño Giyuu fue recuperándose de poco en poco gracias a los cuidados de Aoi y las niñas mariposa, quienes era unas jovencitas muy dulces y alegres que se encariñaron muy rápidamente con él, lo que no le molestaba para nada.
Giyuu le dijo a Sanemi que debía ir a entrenar, no podía descuidar su título como pilar estando al tanto de él todo el día. Así que con mala gana hizo lo que el azabache le pidió; No pudo negarse ante su mirada suplicante.
El Tomioka debía admitir que amaba pasar el tiempo con el Shinazugawa mayor, al igual que con Genya. Ambos eran muy cariñosos con él. Sin embargo, como el mismo dijo, no podía abandonar el entrenamiento solo por su causa.
Ahora su mirada vagaba por cada rincón de la oscura habitación buscando algo con lo que entretenerse, almenos hasta cuando su amado Nemi regresara. Al no tener éxito se dejó caer sobre la camilla con aburrimiento, exhaló un largo suspiro y cerró los párpados para intentar conciliar el sueño.
El sonido de algunos susurros y sombras bajo la puerta lo hizo alertarse y levantarse rápidamente de su cómodo lugar para buscar refugio bajo las sábanas, como todo niño pequeño.
- ¡Cállense! - musitó una voz chillona regañando a sus amigos.
- ¡Mhmm!
- ¡Auch! ¡No te pares en mi pie!
- ¡Pues deja de tener un pie tan grande!
- ¡Mi pie no es grande, el tuyo si!
- Chicos, cálmense.. hay que entrar...
La puerta fue accionada y lentamente se asomaron cuatro cabecitas con una mirada curiosa mientras observaban la habitación asilada de la iluminación de la luz del sol.
- No veo a nadie..
- ¿Y si está en otra habitación?
- No, la señorita Shinobu dijo que estaba en esta.. - suspiró - talvez salió a caminar.
El azabache bajo las sábanas reconoció ambas voces así que decidió salir de su escondite - ¿Tanjiro..? - llamó con timidez.
Los orbes del mencionado se iluminaron al escuchar su voz. - ¡Giyuu-san!
- ¡Mmhm! - artículo la pequeña demonio.
- Neshuko.. - una imperceptible sonrisa se trazó en los labios del pilar. - ¿Qué hacen aquí..?
- ¡Queríamos visitarlo, Giyuu-san!
- ¡Mmhmm!
A Giyuu le agradaba la compañía de los hermanos Kamado, debía admitir que también la del Agatsuma y la del Hashibira. Aunque estos dos últimos hicieran un escándalo, no había razón para no encariñarse con el grupo de alegres jóvenes con el mismo objetivo en común: "Asesinar demonios"
- ¡Tontioka! - gritó el de mechas azules - ¡Tengamos un enfrentamiento! - se señaló con egocentrismo - ¡Seguro te venceré!
Giyuu parpadeó con confusión.
- Disculpe el comportamiento de Inosuke, Tomioka-san - dijo Zenitsu haciendo una reverencia - Esta algo chiflado, pero es buena persona..
- ¡¿Qué dijiste, rubia amargada?!
Para ser sincero el joven Inosuke le recordaba un poco a Sanemi, bueno.. mucho.
El Shinazugawa mayor entrenaba junto al pilar del sonido. Le hubiera gustado enfrentarse a Iguro, pero este estaba ocupado con cierta hashira pelirrosa que lo traía babeando. Aunque el entrenamiento con Uzui le serviría de algo..
- Oi, Tengen.
- Dime.
Sanemi no sabía como empezar, le avergonzaba en cierta forma hablar sobre esto con el más alto, pero talvez podría ayudarlo - ¿C-cómo puedo pedirle matrimonio a alguien..? - preguntó desviando la mirada hacia los árboles abochornado.
Uzui arqueó una ceja.
- Mmm~ - artículo - ¿Quién es la afortunada? - cuestionó con una sonrisa juguetona.
- ¡Qué te importa! - exclamó - ¡Tú sólo dime!
Chasqueó la lengua - ¿Acaso es afortunado~? - apegó al más bajo hacia su cuerpo.
Sanemi se apartó rápidamente - ¡Cierra la boca! - ordenó sonrojado.
- Tranquilo, Shinazugawa~ - llevó sus manos hacia su nuca - Sólo jugaba contigo.
- Tsk.. - rechistó Sanemi. - ¡¿Me vas a ayudar o le pido ayuda a alguien más?! - Gritó enfurecido.
- Claro que te ayudaré - aceptó después de reír al ver el sonrojado rostro de su enfadado compañero - ¿Cómo es "esa" persona, eh?
- Bueno, es alguien serio e introvertido, aveces muy reservado, pero su sonrisa es lo más hermoso que he contemplado en mi vida. Es muy atento, detallista, dulce, gentil, lindo, cariñoso.. - Sanemi no podía simplemente determinar una palabra que describiera a Giyuu, ya que para él lo era todo.
- ¿Se puede saber porque solo hablas como un "él" y no una "ella"?
Un silencio se instaló en el lugar. El Shinazugawa tenía unas inmensas ganas de salir huyendo, pero seguramente solo empeoraría la situación.
¿Cómo saldría de esta ahora?
¿Uzui se enteraría?
¿Si lo hacia, cómo reaccionaría?
¿Y si fingía su muerte? No sería mala idea..
- ¿Shinazugawa? - dijo pero el albino no contestó - No hace falta que lo escondas más. ¡Estoy seguro que es algo extravagante! ¡Tu propuesta de matrimonio debe ser la más extravagante que haya existido!
Aconsejó, Sanemi quedó estático - ¿Qué..?
- ¡Debes llevar a tu amado a la cima de un monte que tenga una deslumbrante vista y te le declaras con fuegos artificiales de fondo!
- ¡¿De dónde sacaré unos benditos fuegos artificiales?!
- Tienes razón.. si te descuidas y un demonio los ve..
No quiso imaginar el resto de la tragedia.
Sanemi se cruzó de brazos con una sonrisa no tan notoria, agradeciendo internamente que Tengen no se haya tomado mal la noticia.
- Shinazugawa.. ¡tengo una idea muy extravagante!
(919 palabras)
Wuenas, wuenas espero que se encuentren bien :D
Mil disculpas por lo cortito que esta el capítulo 🥺. Pensaba escribir la propuesta de matrimonio de una ves, pero hoy me recordaron que tengo un asunto importante.. y ya no pude seguir escribiendo. ಥ_ಥ
Espero poder actualizar pronto 😔.
Me despido 😪😪, se me cuidan mucho 🤧, Sayonaraaa.
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𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝙶𝚒𝚢𝚞𝚞!| ⓢⓐⓝⓔⓖⓘⓨⓤⓤ
Romance⌈💙⌋ ―¿Quién podría imaginarse que el pilar del agua podría verse tan jodidamente lindo y tierno con la apariencia de un pequeño niño de 6 años...? ― ⌈💙⌋ 【🍃 •Finalizada• 🌊】 ♡゜・。。・❤♥❤・。。・♡ ゜・。。・❤♥❤・。。・゜♡ ▷ 𝙰𝚌𝚕𝚊𝚛𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 ◁ 💠Ship princi...