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Capítulo 17: La verdad se acerca

- Muy bien, Genya-kun~ - sonrió ladina mientras miraba a ambos jóvenes frente a ella con cierta chispa de diversión.  - Tu hermano cocinó la cena anoche. ¿Cierto~? 

Genya asintió. 

- ¿Qué fue lo que cocinó, eh~? 

- Se supone que Nii-chan hizo sopa de miso y un poco de arroz, pero para ser sincero el arroz estaba pegajoso y la sopa parecía más una mezcla rara de dudable procedencia, así que decidí mejor quedarme con hambre - explicó el pelinegro para luego lanzar un leve suspiro - además casi incendia la cocina.. 

- Ara ara~ le hace falta unas cuantas clases de cocina.. - se burló - ¿Quién cocina normalmente? 

- Aveces lo hago yo.. 

Shinobu arqueó una ceja - ¿Y las otras veces? 

- Bueno.. supongo que él compra la comida por que hubieron algunas veces que me encontré con platillos realmente deliciosos.. - dijo cabizbajo, pues si la pilar veía su rostro sabría que estaba mintiendo. 

Sanemi le había dicho que la comida de Giyuu era inigualable y sabrosa, ahora que sabía de su relación era obvio que el azabache había sido quien deleitó su paladar  con platillos exquisitos en aquellas maravillosas ocasiones. 

- Entiendo.. - el rostro de Shinobu se tornó a uno más serio; estaba comenzando a sospechar. 

Muichiro notó como Genya luchaba consigo mismo para no hacer alguna mueca rara que lo delatara, así que decidió intervenir. 

- Tomioka-san cocina muy rico.. 

Shinobu y Genya voltearon a verlo al instante con una expresión de sorpresa y curiosidad, mientras que el Tokito mantenía su típico rostro serio y tranquilo a pesar de su repentino comentario.

- ¿Q-qué? - pronunció el Shinazugawa menor. 

- ¿A qué te refieres Tokito-kun~? 

- Es que un día tuve la oportunidad de probar la comida de Tomioka-san.. - comentó abochornado, pues tenía la mirada de Genya y Shinobu sobre él - era simplemente deliciosa.. 

Las facciones de la mujer se relajaron, debía de admitir que ahora tenía curiosidad de probar la comida del Tomioka y comprobar si era tan deliciosa como decía el joven pilar de la niebla y el Shinazugawa menor.

- Comprendo..~ Genya-kun - cantaleó - ¿Te parece si le pedimos a Tomioka-san que le de algunas clases de cocina a tu hermano~? - propuso con una sonrisa juguetona. 

Disfrutaría mucho ver el sufrimiento del albino cuando el pilar del agua le enseñe a cocinar, claro si es que lo logra, ya que conociendo la poca paciencia del pilar del viento 

El pelinegro se sobresaltó ante su sugerencia - C-claro... creo que a Nemi le hará bien unas cuantas clases. - contestó cabizbajo. 

- Muy bien~ Una última pregunta.. ¿Cómo es que Tomioka-san pudo comerse algo de tan asqueroso aspecto?  - cuestionó la mayor con una ceja arqueada. 

- Es que es Aniki quien le da de comer ya que él no puede tomar los palillos por su cuenta ahora que tiene las manitas más pequeñas.. 

- Oh.. - Shinobu volvió a sonreír y luego soltó una sutil risa al imaginar la empalagosa escena -Gracias, Genya-kun, Muichiro-kun por su tiempo - habló con cierta alegría en su voz - ahora debo retirarme, cuídense~ 

Los jóvenes observaron como la mujer de iris violeta se levantaba de su lugar y abandonaba la finca del viento con una radiante sonrisa de pura felicidad, lo que les pareció muy extraño.