Capítulo 36 (Penúltimo)

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Xie Lian miraba aquella daga en sus manos mientras se encontraba solo en una habitación. Realmente no sabía cuándo debía ir, suponía que él mismo lo sentiría o, ¿alguien le diría como tal? No había poderes, entonces no se podían comunicar por el canal de comunicación espiritual.

Este seguía sentado en aquella silla dorada que San Lang había conseguido para él y veía un extraño brillo dorado por aquel aire. Este se levantó de la silla y comenzó a caminar para acercarse a él.

-Polvo Estelar-dijo Xie Lian mientras sus ojos se abrían un poco más-San Lang-dijo

Este salió de la habitación haciendo la menor cantidad de ruido posible, no había nadie por aquel palacio, ni siquiera podía sentir la presecia de Bai Wuxiang. Xie Lian llevó sus manos a su sien intentado ver si realmente no había forma de comunicarse con Hua Cheng, y realmente no la había.

-Está bien, sé que está bien-dijo este mientras susurraba y seguía caminando

El Polvo Estelar indicaba cuando una estrella estaba a punto de llegar a su final, no solo eso, también podía indicar si una nueva estrella surgiría. La estrella de Bai Wuxiang, aunque explotara, no dejaría Polvo Estelar, porque es una estrella que solo quiere traer destrucción, en vez de Polvo Estelar, básicamente se incineraria, su propia estrella explotaría y esa explosión no solo lo haría quemarse a él sino a cualquier remanente cerca, el Polvo Estelar no puede salir de ahí.

Sin embargo, el Polvo Estelar que se ve, es de una estrella que sí da luz, la de Hua Cheng lo hacía. Si Xie Lian muriera quedaría igual que en la vida pasada que ya había revivido, no dejaría Polvo Estelar, cualquier otra estrella lo dejaría, o al menos aquellas que fueran de puestos tan altos como lo era San Lang. Xie Lian había llegado a un gran salón que estaba vacío.

-¿Gege?-escuchó suave desde atrás y cuando se dio la vuelta vio a San Lang allí-¡Qué haces aquí?-preguntó bastante alterado

-Lo siento, San Lang, yo, pensé te había sucedido algo

Hua Cheng le abrazó y una voz se escuchó desde atrás.

"Entonces nunca murió."

Los ojos de Xie Lian casi se salen de si y rápido se dio la vuelta para verle.

-Su Alteza sí que sabe como sorprender

-Usted como alterar la paz de todos los presentes, no importa la vida que sea

Bai Wuxiang se comenzó a reír.

-¿Fue una buena experiencia ver el pasado? ¿Qué tal se sintió saber que el único responsable de lo que les sucede a ustedes dos eres tú?

-No lo voy a negar, la maldición es mi culpa, pero tú eres el responsable de que creara tal cosa. Eres tú quién quería acabar conmigo y matar a San Lang a su vez, no yo

-Xie Lian, no lo puedes ganar todo, no lo puedes tener todo, y tampoco lo mereces. Una deidad del Universo tiene que demostrar poder, ser una persona que demuestre tener control en los demás...

Xie Lian le interrumpió.

-Una deidad cuida de los demás, Bai Wuxiang. No tengo que demostrarle a nadie tener poder y mucho menos asustarle con él, mi único propósito es proteger y cuidar a los demás

Ya los dos a este punto estaban frente a frente. Xie Lian tenía muy bien sujetado esa daga detrás de su espalda, Bai Wuxiang sacó su espada para colocarla en el cuello de Xie Lian.

-Y nuevamente por querer salvarlos a todos, te volverás a perder a ti

-Siempre tendré una forma de regresar, así como volví aquí y te sigo encontrando una y otra vez

-Y sigo ganando una y otra vez-dijo este

Los ojos de Xie Lian se iluminaron de color azul, un aura del mismo color salía de él y a San Lang le resultaba demasiado similar esa escena.

-Por todos los astros-dijo este mientras se alejaba

Bai Wuxiang quería retirar su espada pero no podía, esa aura era un campo magnético.

-Bai Wuxiang Bai Wuxiang, te conozco bien, te conocí muy bien en aquella vida y hay algo que jamás podrás tener, y es él poder de ser una Deidad Suprema del Universo, jamás serás un hijo de estrellas

Este había sacado un cuchillo para enterrarselo cuando aquella persona desapareció de allí, Xie Lian se dio la vuelta para enterrar la daga que tenía escondida en el corazón de quién estaba detrás de él. En ese momento él campo magnético desapareció y la espada cortó el brazo de Xie Lian. Los Divinos Protectores que estaban escondidos aparecieron para ver aquella escena y Bai Wuxiang le miraba fijamente.

-¿De dónde sacaste ese poder? ¿Cómo sabías que estaba detrás de ti?

-Dije que te conocía bien, siempre te gusta esconderte, nunca vienes tu realmente, todo desde las sombras, incluso en los sueños

Aquella daga seguía enterrada allí y Xie Lian levantó su mamo enseñando una bola color dorada. La elevó hasta el cielo y todo aquel lugar se iluminó, todos los presentes sentían fluir su poder.

-¡Gege!-gritó Hua Cheng

Xie Lian sacó el cuchillo y pasó una mano por este para volver a enterrarlo, en su corazón nuevamente.

-Voy asegurarme de que jamás regreses-dijo Xie Lian aún con sus ojos azules mientras se reía y una de sus manos entraba adentro del pecho ajeno y sacaba una esfera color negra para destruirla afuera

Los ojos de Bai Wuxiang se apagaron hasta que aquel cuerpo comenzó a ponerse frío. Xie Lian se quedó quieto un par de segundo y sintió unas manos en su rostro que buscaban que le mirasen y eventualmente besarse, no conocía aquel rostro.

Chicxs hasta aquí el capítulo. Se les dije que no les haría sufrir más pero digamos que mis emociones de estos días tomaron un rol muy importante en esta redacción. Incluso ahorita no me siento muy bien pero equis. Quienes andan leyendo la otra, hoy no hay cap. La siguiente semana es el capítulo final. Espero les haya gustado, besos y abrazos desde los Estados Unidos.

-Niacrazy

Entre tantas estrellas, te elijo a ti (Hualian) AU *Terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora