Otra semana había pasado y no se tenían noticias de Xichen. Jc paseaba nervioso por el muelle seguido de sus pequeños cachorros. Aunque jc no les dijera nada ellos sabían que algo estaba pasando.
- papá debe estar en peligro ...
- Nuestro padre es el cultivador número uno nadie lo puede derrotar. - Gu xiang sentía que las lágrimas saldrían de sus ojos pero no quería hacerlo frente a su madre. Aunque jc fuera tierno con las niñas gu xiang quería ser fuerte siempre. Lei lei vio a su hermana enrojecer para contener el llanto y tomó su mano.
- Claro tienes razón papá es invencible. - jc miraba el agua del lago como si esperara que su esposo saliera de ahí en cualquier momento.
La noche cayó junto con una tormenta. Los niños se habían quedado con jc en su habitación y este no podía cerrar los ojos estaba con un mal presentimiento. Se levantó de la cama y estaba por servirse un poco de agua cuando la puerta de su recámara se abrió. Un hombre alto con ropas negras entró.
- lotito ¿me extrañaste ?
- Lan huan ... - jc se arrojó a sus brazos sin importarle lo mojado que estaba su esposo.
-
Xichen besó los labios de su esposo con tanta pasión que jc pensó que se quedaría sin aire.
- ¿se puede saber porque te tardaste ?
- Shhh ven tengo que contarte algo ...
Los dos salieron del cuarto dejando a los cachorros dormidos. Xichen puso un talismán de silencio no jc levantó una ceja.
- oh no es lo que crees ... aunque ganas no me faltan. - jc se puso rojo y solo sacudió la cabeza. - lamento no responder tus mensajes de mariposas pero estábamos en un lugar que realmente nos dio mucha información.
- ¿Nos? ¿Con quién te fuiste ?
- Wei ying ...
- ¿Que ?
- Si ..: Bueno eso no tiene mucha importancia.
- Ummmm - jc hizo un puchero y Xichen se acercó a su esposo para acariciar su mejilla- Bueno ¿qué descubrieron ?
- Antes que nada debo presentarte a una persona. Bueno dos. - jc se quedó sin habla cuando vio entrar a los dos hombres. Usaban ropas oscuras y uno de los ellos se apoyaba del otro sosteniendo la espada.
- ¿Feng Reng ? - el hombre que parecía guiar al otro asintió.
- Tanto tiempo sandhu.
