17. Piel Con Piel (+18)

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OLIVIA

—¿Y si nos escapamos un ratito? —me decia Kuku al oido.

Solte unas risitas y es que solo a el se le ocurre hacer eso en medio de la celebracion por la obra. Bayona nos habia llevado a una terraza bellisima, con enredaderas, luces calidas, mucho vino y comida, habian muchas fotos tanto de Blas y yo como de los chicos pues los medios no se perdian un evento como estos.

Estaba ebria pero no porque haya bebido de mas sino porque la fragancia de Kuku me llenaba hasta los poros, estaba tan hermoso con un traje negro y camisa blanca que te daban ganas de comertelo a besos, me miraba desde su asiento, yo en medio de sus piernas mirandolo desde arriba, sus ojitos apagados y una sonrisa perfecta.

—¿Cuanto vino has tomado? —le pregunte al oido, la musica estaba algo fuerte.

—No me he tomado ni la primera copa.

—¡Mentiroso!

—Esta bien, solo una pero no deseo tomar mas, solo quiero irme de aqui con mi chica.

—¿Tu chica? —me sorprendi—. A ver ¿y donde esta esa chica?

—Aqui conmigo, enfundada en un vestido violeta largo y hermoso que tendre que quitarle mas tarde —no pude evitar sonrojarme al extremo.

—Estas loco, estoy pensando que si bebiste mas...

—Dale Oli, vamonos de aqui.

Me rei como diciendole "estas mal de la cabeza", pero siendo sincera conmigo misma, yo tambien queria irme y no con nadie mas sino con el. Al final asenti con la cabeza y lo tome de la mano, salimos a hurtadillas de la terraza para que nadie se diera cuenta y una vez abajo en la calle pedimos un auto hasta el hotel donde se estaba quedando.

Una vez en la oscura habitacion (no quise que prendiera las luces, solo la luz de la ventana a la calle nos iluminaba), me tomo con suavidad la cara y planto un beso que se fue haciendo mas fogoso con el pasar de los segundos, quise quedarme en ese beso por siempre pero el nos separo.

—¿Has hecho esto antes? —me pregunto en medio de un jadeo y no pude evitar soltar una carcajada, esa pregunta solo podia ser culpa de Enzo.

—No me digas que le creiste a Enzo cuando te dijo que yo era pura e inocente —el asintio con la cabeza mordiendose los labios y... ¡ALGUIEN TRAIGAME AGUA QUE ME ESTOY QUEMANDO!—, no es cierto, el solo lo hace para molestarte, ademas ¿no te pareceria raro teniendo 28 años?

—Si —reimos—, pero en mi defensa, te ves muy inocente. Perdoname por el acto tan impuro que voy a hacer ahora...

No me dio tiempo ni de dudar por Ivy, le pedi a Dios que me perdonara pero yo ya no podia dar marcha atras cuando los dedos de Kuku deslizaban las tiras del delgado vestido y repartia besos ardientes por mi cuello, solo una parte de mi cerebro funcionaba y controlaba las manos que ahora le quitaban la chaqueta y palpaban el abdomen de este hombre maravilloso.

—Este lado de ti —dije en un jadeo— ¿es muy diferente al Kuku sensible y poetico?

Recibi la respuesta con un beso que me corto de inmediato la respiracion, era demandante y tomaba el control por completo de la situacion, usaba la lengua a su gusto y eso solo hacia que me elevara mas si es que se podia mas.

El vestido cayo a mis pies y de inmediato me senti vulnerable, no me gustaba que me vieran desnuda y con facilidad podia decir que solo dos personas habian visto mi cuepo desnudo: mi madre y la persona con la que habia estado ya, no me gustaban las manchas en mi cuerpo a causa del vitiligo pero a Kuku solo le intereso una parte: tenia tatuada una daga en medio de los senos que no habia visto nadie, ni siquiera mi hermano sabia que estaba tatuada.

—¿Y esto? —pregunto Kuku palpando el dibujo.

—No le digas a nadie.

Cuando sonrio lo empuje un poco y me sente en la cama indicandole con la mirada que yo no estaba para ceremonias y queria continuar lo que estabamos por hacer. Su mirada cambio a una lobuna, llena de deseo y sus dedos se movieron rapidamente por los botones de su camisa hasta dejarme ver un torso completamente blanco.

No me intimido el momento en que gateo hasta llegar a mis labios de nuevo, el unico momento en que los solte fue para dejar escapar un jadeo al sentir sus dedos en un punto especifico bajo mis bragas.

Lo que le siguio fue el resto de las prendas en el suelo, los cuerpos entrando en calor, los jadeos y los dedos desesperados, queriendo perforar la piel del otro ¿dejaria marca? por supuesto pero uno nunca piensa en esas cosas cuando lo unico que piensas en lo maravilloso que gime en tu oido, como te dice "bonita" mientras trata de alargar el placer de ambos.

Tomo el control sobre su cuerpo y a horcajadas moviendome como me indique mi cuerpo porque yo jamas habia hecho eso, solo me embeleso con el hombre debajo de mi que cierra los ojos, lanza la cabeza hacia atras y suelta un largo jadeo tan sensual que me hace querer hacerlo repetir ese gesto.

Siento que las piernas no me dan para mas cuando se sienta y me indica con las manos como moverme, suda y tiene la boca abierta, los ojos no dejan la conexion con los mios y me permito dejar fluir el espasmo que me recorre el cuerpo y me hace susurrar su nombre. Tambien lo escucho jadear por ultima vez y los latidos de su corazon se escuchan fuertes, me encanta su cara, me encanta su cabello despeinado y quisiera grabarlo para siempre en mi memoria.

Se tumba llevandome consigo en un abrazo, los latidos se regulan y me permito besarle el pecho, dejarle un caminito de besos hasta sentarme de nuevo a horcajadas. No puedo con la mirada que me desarma, me acaricia la pierna con la yema de los dedos y yo solo puedo pensar en lo mucho que lo quiero hasta que dice:

—Me voy mañana para Argentina.

Ghostin • Esteban Kukuriczka • LSDLN Cast [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora