Ghostin • Esteban Kukuriczka • LSDLN Cast [✓]

48. El Secreto de Ivy Part2

IVY

Lo sabía desde un principio, de hecho mucho antes de que Esteban volviera a Argentina luego del rodaje, lo intuía, su actitud en las llamadas era distraído y al volver estaba muy pensativo, yo no queria pensar que fuera por otra mujer pero en el fondo lo sabía.

Quise saber quién era y sabía que residía en España ¿era algún familiar de sus amigos actores? ¿algún extra? ¿alguna chica de publicidad? No sabía y quería saberlo, por eso lo acompañe a su regreso a España.

Y solo al verla supe que era ella. Olivia Vogrincic, hermana de uno de sus amigos actores, una mujer bellísima había que admitirlo y lo supe cuando la vi por primera vez en el lobby del edificio en Madrid, Esteban se habia puesto incómodo y tartamudeo un poco, lo notaba cuando la miraba tan si quiera respirar, la adoraba como a una diosa y yo ví todo en silencio porque yo también guardaba mi secreto.

Y todo paso creo yo que al mismo tiempo en que Esteban se enamoraba de Olivia.

Todo paso cuando él aún estaba en Madrid.

No me gusta mucho salir a beber o bailar, yo siempre fui una chica de casa y el alcohol no siempre era mi mejor amigo pero ese día, sola y aburrida mi amiga me insistió mucho.

—Vente —dijo dejando la taza de café en la mesa del comedor—, ¿que haces aquí sola y aburrida sin hacer nada? ¿Vas a dormir temprano abuela? —reimos.

—Muy graciosa pero la verdad es que si, estoy cansada.

—¿Cansada de que, mujer? Si estás todo el día aquí en casa y solo llamas a Esteban una vez al día por unos veinte minutos, haces tu cena y te vas a dormir, sal a divertirte un rato aunque sea.

—Es que no se, ya no estoy para esos planes...

—Mira, he visto las histories de tu novio y él está allá en Madrid súper contento, con amigos, promocionando la película, divirtiéndose y tú estás aquí como una anciana.

—Él no sale mucho...

—Pero no significa que tú no lo hagas.

No sé cómo termine convencida de ir por unos tragos solo con ella pero esa noche se sumaron un par más de amigos y entre risas los tragos fueron en aumento y siempre voy a decir: el alcohol es tu peor enemigo en cualquier circunstancia.

Extrañaba tanto a Esteban, en todos los sentidos, más bien extrañaba el contacto de piel con piel y paso lo que me tiene hoy haciendo está confesión: hice el amor con uno de mis colegas en el taller de actuación.

Al despertar no estaba del todo desubicada pero a mí mente llegaron los recuerdos y sentí mucha culpa cuando lo ví a mi lado desnudo y dormido, lo despertaron mis llantos y me pidió perdón de mil maneras posibles pero yo también tenía la culpa, está cuerda solo que con un par de tragos encima.

No dije nada porque mi deseo en la vida era tener a Esteban conmigo para siempre y él era un gran compañero, tenía miedo de perderlo y todo se fue un poco más abajo cuando en medio del rodaje me enteré que estaba embarazada y que ese bebé no era de Esteban era de Manuel, mi amigo del taller.

—No puede ser posible... —le dije a la doctora después de ver los resultados.

—Si, tienes 5 semanas de embarazo.

—Pero tuve sexo con mi novio hace muy poco ¿cómo cinco semanas?

—Pues no puede ser de él querida, aquí dice específicamente que tienes 5 semanas...

Mis cuentas mentales no fallaron, cinco semanas a partir de esa noche en la que estuve con Manuel.

Llore, angustiada y sin saber cómo decirlo, el miedo de perder a Esteban fue muy grande y tuve que mentir pero él también tuvo sus sospechas.

—¿Cinco semanas? —pregunto.

—Si, estuvimos recién llegaste a Argentina ¿no?

—Es que... no dan mis cuentas...

—No le pongas atención, yo también quedé loca pero ellos saben más que nosotros.

Evadi el tema una y otra vez o usaba mi estado vulnerable para que no tocara el tema o lo discutieramos, poco a poco fue aceptando su rol como padre y poco a poco me fuí sintiendo mal con la mentira pero él también me mentía y así empezaron a generarse las discusiones, estar juntos era una bomba de tiempo que en cualquier momento explotaría, ya Esteban estaba seguro de que ese bebé no era suyo y me lo decía abiertamente solo que no en público por el que dirán.

Pero ya no podía hacerle eso, lo estaba encadenando a una vida que él no quería en un principio y yo solo estaba viendo como tenía que renunciar a lo que más quería en el mundo que era a Olivia, no era justo para él, no era justo para ninguno.

Y aquí estaba confesándole lo que tenía tanto miedo de decirle, con las lágrimas a punto de salirse pero detallando su rostro que siempre me pareció tan sereno y hermoso y que ahora tenía el gesto en extrema confusión, había perdido totalmente la atención en Olivia y ahora solo me miraba a mi buscando respuestas.

—¿Cómo? —dijo al fin.

Trate de contener las lágrimas pero me fue imposible.

—Lo lamento Esteban —solloce—, yo también hice las cosas mal...

—No entiendo...

—El bebé que estoy esperando no es tuyo, Esteban, es de mi amigo Manuel —suspire y continúe al ver que el no decía nada—. Paso cuando aún estabas en Madrid, lo siento.

Pareció tratar de estar recordando todo del tiempo pasado, haciendo cuentas, recordando actitudes hasta que hablo.

—Yo también he hecho las cosas mal —volvio a mirar a Olivia—, no quería dejar mi vida contigo y ella simplemente apareció, cambiándome los planes y los sentimientos.

—Lo sé, siempre lo supe pero quiero que sepas que lo que yo hice no fue en venganza ni nada parecido, solo no quería dejarnos, me aterra la idea de vivir lejos de ti pero no puedo hacerle esto a ambos, a ti y a Olivia, sé que no vivirias en paz si ella no está contigo.

Esteban volvió a mirarme y mentalmente me despedí de sus ojos, de sus pecas, de su bella personalidad para siempre, era lo mejor para ambos.

—Lo siento —le dije, me abrazo fuertemente y hablo en mi oído.

—Tambien lo siento y sabes que te quiero ¿si? Sabes que si necesitas de mi ayuda yo voy a hacerlo sin duda...

—Lo sé, por eso quiero volver a Argentina, no le veo sentido a estar aquí...

—Gracias Ivy, por entender y por decirme.

Asentí y ambos volvimos a mirar a los chicos, Olivia miraba en nuestra dirección y luego hizo como si nada mirando al cielo, reímos y sobe la espalda de Esteban, realmente les deseaba una vida muy plena juntos.