Chapitre 14

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Bueno, esto va tomando forma...

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Gignac: La verdad, no sé en qué momento ese tonto vino a mi vida para arruinarla.

- Ni yo tampoco entiendo como llegaron a esa situación.

Gignac: Yo era muy feliz - suspirando derrotado - yo vivía muy bien.

- Bueno, yo más o menos pero al final te acostumbras.

Gignac: Tú lo dices porque ya tienes la desgracia a diario - bufó con fastidio - de convivir con ese imbécil todos los días.

Omar: Ah no, eso sí que no, estábamos hablando muy bien hasta que le dijiste así a mi hermano de otra madre - renegó mientras limpiaba el mostrador de la cafetería - te permito muchas cosas menos eso.

- Ok, no le diré cosas tan feas de ahora en adelante - rodando los ojos - pero esque yo no entiendo porque es así?

- Ni siquiera él lo sabe - recibiendo una mirada de reproche por el francés - es neta, parece que todo empezó desde que nació, cuando el doctor le dió una nalgada y ver si lloraba pero en lugar de eso le orino la cara.

- Entonces es de nacimiento - riendo un poco - lo bueno es que tú no eres así.

- Te agradezco el halago pero, ya quítate de la fila - moviendolo de lugar - no me dejas entregar los pedidos - sacando la lengua - Caramelo Macciato para Citlaly.

- Soy yo - se acercó una rizada con ellos - muchas gracias y ya dejé de andar chismeando - fulminando con la mirada al empresario para irse.

Por extraño que parezca desde su primer visita en dónde André se percató de la presencia del potosino en dicha cafetería, empezó a venir mas seguido. Si bien al principio era solo para molestar, después se dió cuenta que solo necesitaba alguien con quien hablar, un amigo era lo que más ansiaba tener.

Su vida no era facil aunque muchos piensan lo contrario, ser dueño de las empresas más importantes de la ciudad no era cualquier cosa y desgraciadamente el seguir manteniendo las en el top 10 del país significaba echar a perder su juventud, el poder divertirse como otro más y ni siquiera experimentar el amor, o bueno, eso podría cambiar en el momento menos pensado.

- Omar tengo una idea - dijo emocionado André como si hubiera descubierto algo increíble - salgamos juntos hoy en la noche.

- Ah sí, cla...QUE YO QUEEEE? - gritó el barista por toda la cafetería - es una broma, verdad?

- No, no es una broma - entrecerró los ojos el francés - o acaso tienes miedo de que te haga algo?

- Para nada, de hecho me das gracia - reía mientras terminaba un Frapuccino Frambuesa Grosella - quién tiene más mala suerte que tú? No, espera, no me contestes.

- Ay por favor! Mejor cállate Omar - poniendo sus ojos en blanco - además, quién rayos pide ese tonto Frapuccino?

- Pues el que está atrás de ti - señalando a un joven pelinegro - ROGELIOOOO!

- Soy yo, gracias - pasando al lado de Gignac - a veces me gusta disfrutar de las cosas tontas de la vida, sabes? - mirando con disgusto al francés - permiso, me retiro.

- No...yo...bueno, lo siento - intentando disculparse - no fue mi... intención - viéndolo irse al no recibir respuesta.

- Ándale, síguete burlando de mi hermano del alma que ahí van los dos en quién gana como el más pendejo - soltando una carcajada al ver la escena.

- Cállate que dejé ir al amor de mi vida - mirando hacia la entrada - pensar que nunca volveré a verlo.

- Si de algo te sirve, viene todos los viernes puntual a las 2:00 p.m. y al parecer trabaja cerca de aquí - acomodando en el refri una dotación de leche sabor almendra - de nada.

Nada Como Ser Miss...ter | CórdovaxVigón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora