Chapitre 25

17 8 2
                                    

- Yo...siento...que no fue una buena idea - confesaba al verse con un traje negro Christian Dior con piedras Swarovski en todo el saco - van a crear más rumores de los que ya había.

- Pero, no se supone que eso funciona para tu carrera? - peinando los rubios cabellos de Sebastián con la Dyson - solo piénsalo, Sebastián Córdova llegando del brazo junto al empresario mexicano Luis Malagón, a mi me encanta - riendo emocionado.

- Porque TÚ no eres el involucrado, obviamente - remarcando el pronombre - a veces quisiera estar en tu lugar Diego - suspirando - solo peinar, maquillar y chismear.

- Ash! Cállate Sebas - dándole un pequeño golpe en su hombro - no sabes lo difícil que es esta vida entre viajes, citas con celebridades y manejar un salón de alto posicionamiento.

- Ok, entiendo pero al menos solo quisiera ser yo - viendo el foto de pantalla de su celular con su familia en la primera navidad juntos, quedando él y Jordi en medio de sus papás - esto de fingir no tenerlos a ellos me duele tanto, sin saber realmente porque.

- Tienes razón, aún recuerdo como llamaron angustiados a los padres de Mar y Eugenio Pizutto contando lo sucedido - torciendo la boca incómodo - desde ahí empezaron a esconderse.

- Al menos he tenido suerte en hablar con gente confiable a mi alrededor - sonriendo un poco - es mi secreto mejor guardado y no me gustaría estar en peligro por eso...

"- Cómo vas con el plan? - preguntaba una voz con diferente acento - recuerda que estoy poniendo mi fe en vos.

- Todo va excelente, esta noche llegaremos juntos a los premios - viéndose en el espejo sonreír triunfante - no voy a descansar hasta que Sebastián sea mío."

Horas después...

- A qué hora saldrá? - mirando desesperado su reloj de cars mientras su pie derecho se movia varias veces rápidamente - se nos va a hacer tarde.

Nuestro querido guardaespaldas tampoco iba tan mal para la ocasión, un traje Hugo Boss en color gris oscuro remarcaba su atractivo físico junto a unas gafas de aviador color negro marca Ray-Ban y zapatos negros que brillaban después de ser boleados. Si el otro acompañante de Sebastián llegara a faltar, Vigón no sería una mala opción para caminar en la alfombra.

Desafortunadamente, no estaba considerado para eso.

- Juanpi, estoy listo! - gritó su persona favorita.

Juan Pablo Vigón no pudo evitar tener su boca abierta de tal impresión.

Sebastián se veía bellísimo, su outfit de gala y lo perfectamente que estaba su cabello peinado con el fin de resaltar los pequeños rizos de su cabello, hacían que tuviera el aspecto de una verdadera estrella que sin duda iba a brillar entre todos los demás, tanto hombres y mujeres se verían eclipsados entre un chico tan hermoso como él.

- Sebas...Sebitas, te vez ... - sonriendo lo más que podía - taaan chulo.

Córdova no pudo evitar sonreír igual ante tal cumplido tan único del pelinegro.

- Muchas gracias Juan, te lo agradezco - bajando las escaleras del hotel para acercarse a él - t-ú... tú....mmm, bueno... - poniendo su mano en el pecho del guardaespaldas con pena - tú igual te vez increíble.

Y procedió a darle un abrazo.

Ambos buscaron transmitir en esa acción tan íntima lo que sentían uno por el otro, Sebastián ocultaba su cara en el cuello ajeno para oler la deliciosa fragancia que esperaba conservar toda la noche en su mente. Mientras que Juan Pablo teniendo ambas manos en la cintura del rubio, lo apretaba a su cuerpo para tenerle en mente que no quería soltarlo nunca.

Era imposible no sentir el amor en el aire, eran tan evidente a su alrededor lo mucho que sentían el uno al otro.

- No, no, no pero que lindos se ven - decía uno de los vigilantes del hotel, limpiando disimuladamente sus ojos - hasta yo quiero tener un novio así.

- Ya cállate Robert! - le regañaba un argentino - recordá que estamos trabajando.

- Uy! Mejor ni digas nada Corchcito - alzando una ceja el mexicano - bien que cuando salimos al cine la semana pasada estabas abrazado como Koala conmigo.

- Ash! Pibe de mierda, sabes que - volteando hacia los protagonistas con evidente sonrojo en sus mejillas - sigamos viendo a los pololos enamorados.

Pero, todo lo bueno debía acabar.

- Bueno, bueno mi jefesito - soltando finalmente a Sebas - es mejor irnos ya, porque luego llegamos tarde - caminando hacia la puerta de una camioneta Audi Q8 gris oscuro - primero los principes encantadores.

- Eres un tonto! - dando un pequeño golpe en el hombro de Vigón para luego reír y entrar al vehículo - ya vámonos.

Y emprendieron camino hacia el lugar donde se llevaría a cabo momentos imposibles de olvidar.

- Quizás no sea de mi incumbencia - captando Vigón la atención de Sebas - pero, ganes un premio o no, para mi ya eres el mejor artista del mundo.

- Oh Juan Pablo! - contestó más sonrojado de lo que estaba - lo dices por trabajar conmigo y ver todo el proceso.

- No, Sebastián - volteando hacia él mientras el semáforo estaba en rojo - yo...yo...yo lo digo porque... - suspirando un momento para continuar - te quiero.

Sebastián no hizo más que sonreír, más enamorado de lo que ya estaba.

- Más de lo que he aprendido a quererte? - guiñándole un ojo - lo dudo, mi guardaespaldas favorito y torpe.

Ambos se rieron y el semáforo cambió a verde para continuar.

Primero momento imposible de olvidar, faltan dos.

.
.
.

Hay alguien aquí con vida? Porque yo si lo sigo intentando aunque todo esto del fútbol ande muriendo 🥺🤞🏻

Gracias por leer ❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nada Como Ser Miss...ter | CórdovaxVigón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora