Eternal Sunshine|MV01

Capítulo 9; Meet me at midnight

Evie 

Si supiéramos el poder que traen los nuevos comienzos, no tendríamos miedo jamás de empezar de nuevo tantas veces como sea necesario. La mayoría de los cambios vienen acompañados de dudas e incertidumbres, pero incluso en medio del miedo todo puede mejorar. 

¿Qué pasa si la nueva versión que estás explorando, es ahora la mejor versión de ti? Es cierto eso de que el miedo te mantiene con vida, pero a mi solo me privó de enfrentar un reinició, una nueva era, una actualización. Pero ahora solo pienso en que, si los nuevos comienzos son tan malos ¿Qué es lo peor que podrían hacerle a una chica que ya está herida? 

Había sido una mala idea dejar la elección de atuendo para después de mi siesta matutina, anoche lo pospuse y ahora estoy en una crisis de identidad ¿Cuál debería escoger? Perderé la cabeza por esto y Max llegará en cualquier momento. 

¿Negro o dorado? Es como escoger entre mis dos sabores de helado favoritos ¿Fresa o mora? Para mi mala suerte otro debate, todo empeoró cuando la puerta fue golpeada un par de veces. 

-Max ¿Eres tu?- desvié mi mirada del espejo cuando no escuché respuesta del piloto, si no era él ¿Quién más podía ser?- Max..

Me levanté de mi asiento con mi peinado y maquillaje ya listos, solo faltaba lo más importante, el vestido. 

-¿Quien mierda es Max?- fue lo primero que escuché cuando abrí la puerta, un hombre rubio alto estaba parado en el umbral de mi puerta con ambas manos en sus bolsillos. 

-Joe...- su nombre salió de mis labios causando que mis sentidos fallaran inmediatamente, esto no estaba pasando, es como si la vida me odiara- ¿Qué haces aquí? 

-Me enteré que estabas en la ciudad y quise saludarte, no creí que vendrías... ¿Cómo estás?- un detalle que me había saltado era quizás mencionar el hecho de que esta no era mi primera navidad en París y que las otras siempre estuve acompañada de alguien. 

-Yo estoy bien ¿Cómo estás tu? ¿Qué hay de tu novia? O mejor dicho, prometida- me crucé de brazos bajando la vista, es como si mi seguridad y buen humor huyeran ante él. 

-Todo está bien, quería invitarte a tomar algo pero creo que esperas a alguien llamado "Max"- dijo el nombre de mi amigo con un tono fastidiado, no quería perder la cabeza ni mucho menos arruinar mi maquillaje en estos momentos. 

-Supongo que tu prometida está en algún lugar de París esperándote y alguien vendrá por mi pronto, será mejor que te vayas...- intenté cerrar la puerta pero su mano me detuvo de nuevo. 

-¿Quien es Max? Solo responde a mi pregunta, Eve- negó entrecerrando sus grandes ojos azules, quería morir con solo mirarlos- Quiero asegurarme de que estés bien. 

-Joe... Ya no soy tu problema, déjame en paz- sentí un ardor invadir mis ojos y quise arrancármelos, ya había llorado mucho por su culpa y Max llegaría en cualquier momento, temo lo que pueda pensar el piloto. 

-Tu siempre serás mi problema, Evie- y con eso todos mis esfuerzos para no llorar se fueron a la mierda, una lágrima se deslizó por mi mejilla en silencio mientras él le daba un vistazo a mi habitación- El negro te queda mejor. 

Volteé hacía mi habitación donde seguían los vestidos sobre la cama, esperando que yo eligiera uno de los dos, el roce de sus dedos sobre mi rostro me hizo volver a mirarlo. Acarició mi mejilla con sus nudillos y me preparé para sus siguiente golpe. 

-Te amo, Evie. 

Lo sabía, era lo de siempre "Te amo Evie, pero ya no estábamos funcionando" Al menos esta vez hizo de mi sufrimiento más ligero, lo amaba con todas mis fuerzas y hubiera hecho cualquier cosa para seguir funcionando. Pero para él era diferente.