Eternal Sunshine|MV01

Capítulo 16; Foolish one

Evie

Me sentía como una nota musical enredada en una vieja partitura "Staccato" así le decían a una nota sostenida.
Escuchaba mis melodías avanzar mientras que yo solo seguía ahí.

Mantenía los ojos cerrados mientras una melodía se escapaba de mi, el sol de Los Angeles me golpeaba de frente a través de la ventana y yo solo me mantenía de pie en esa posición.

Esperaba a que los hombres de negro terminaran su conversación con Leigh y así poder entrar yo a conversar con ellos.
Me preparaba para luchar, cuando los soldados se van a la guerra solo piensan en afilar sus armas, yo preparo mi voz pues es mi única arma y defensa en este mundo.

Además, había empezado a tararear esa canción desde cuando subí al avión y ahora aún más después de haber recibido una agradable llamada.

-Evie- escuché la voz de mi agente detrás de mi, me giré hacía ella y levanté mis lentes de sol- Ya puedes entrar, por favor no digas nada cuestionable y sé sincera.

Asentí siguiendo a la rubia mujer directo al interior de la sala de juntas, habían tres hombres sentados en una mesa redonda, todos ellos intimidantes y críticos, sin embargo el verdadero mal estaba en la mitad de la mesa.

Ellos no lo saben pero todas sus decisiones son manipuladas por una mujer de unos sesenta años.

-Evie, es bueno verte sana y de buen color- me dijo la mujer observándome a través de sus lentes de formula.

-Señora Harris, es bueno verla también- saludé mientras tomaba asiento- Es bueno verlos a todos.

-Leigh nos explica que quieres volver al escenario lo más pronto posible- expuso el hombre de bigote poblado- Pero me preocupa un poco tu salud ¿Cómo estás?

-He estado muy bien, suspendí mis terapias psicológicas por las fiestas pero mañana mismo volveré a ellas, he tomado toda mi medicación y puedo seguir cuidándome desde donde quiera que esté.

Las palabras salieron de mi boca casi corriendo.

-Cálmate mujer- el hombre soltó una risita tomando algunos apuntes.

-Queremos tomarte un chequeo médico y hablar sobre las condiciones para que esto pueda continuar- otro de los hombres explicó- Queremos asegurarnos de que tu cuerpo y mente estén sanos.

Asentí rápidamente, lo único que he hecho estos últimos días es cuidarme como si fuera una mártir.
Haría lo que fuera por volver.

-Haré todo lo que sea necesario- le dije mirando directamente a la mujer del medio.

-Entonces eso es todo mi niña, yo misma elegiré a tu equipo médico y lo enviaré a tu casa para hacerte el respectivo chequeo- la mujer se sacó los lentes observándome fijamente- Nada me importa más que vuelvas a los escenarios, excepto que estés sana y salva para ello.

Asentí sabiendo que no sería una tarea fácil, tal vez tenga que soltar una que otra mentirilla pero haré lo que tenga que hacer para conseguir lo que quiero.

-Pueden retirarse- les di una sonrisa como despedida mientras caminaba detrás de Leigh.

Cerré la puerta detrás de mi y caminé en silencio hasta el ascensor del edificio, la rubia mujer solo me dio una mirada acompañada de un suspiro.

-Te perdiste la parte más emocionante de todo esto, por un momento creí que no llegaríamos a un acuerdo si quiera- la vi encogerse de hombros y sacar su celular del bolso- Supongo que es el efecto Jones.

-¿Jones?- le pregunté con curiosidad.

-Así es, si tu eres migraña, ahora imagina como era tu madre, y ni hablar de tu padre, él definitivamente es un palo atorado en el culo- solté una risita al escucharla, asentí rápidamente concediéndole la razón.