Capítulo 17; Ella

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Max

Llegaría tarde como últimamente a todos lados, alguien espera por mi desde hace un buen rato y yo solo corro como el conejo blanco detrás de Alicia.
Desearía tener un reloj de bolsillo al menos, así vería cuanto falta para que se detenga el tren del destino y encontrar mi verdadero camino.

-¿Entonces?- solté un suspiro acomodando mi cabeza sobre mi brazo, mi hermana preguntaba atenta con una media sonrisa- Ya cuéntame.

-Eres una chismosa, Jane- rodé los ojos a lo que ella me dio un manotazo.

-No puedes decir que conociste a una chica y traer esa cara de bobo, para luego no contarme nada- la rubia dijo mientras se acariciaba la enorme panza- Vic Jr nacerá con ansias de chisme por tu culpa.

-Te contaré solo para que ella no sea como tu- rodeé los ojos acomodándome en el asiento- Victoria, promete guardar el secreto.

-¿Cómo lo haré si no me dices nada?- la vi rodar los ojos y entonces me preparé para hablar.

-La conocí en París durante el evento del equipo, ella es muy dulce, habladora y divertida- solté una risita de solo recordar a la rubia- Es muy bonita y es cantante.

-¿Una cantante? Vas a terminar en el infierno- fruncí el ceño mientras ella solo negaba- Si le rompes el corazón, serás destrozado en una maravillosa canción.

-¿De que hablas?- rodé los ojos cruzándome de brazos y recostando mi espalda al sillón.

-Oh vamos, Maxie- dijo como si fuera evidente- Ya conoces a Nelly Swan, ella lo hace al igual que la madre de la industria musical, Evie Walker.

-¿Quien?- tragué en seco y no pude evitar el nerviosismo apoderándose de mi rostro, ella lo sabrá antes de lo esperado porqué soy tan tonto para ocultar cosas.

-Evie Walker, sabes quien es porque estuve obsesionada con ella a los dieciséis- la mujer rodó los ojos con irritación, mi hermana me ponía nervioso con esas miradas.

-Jane... Tal vez deberías saber que la chica a la que conocí es...- estuve a punto de soltarlo cuando la puerta fue abierta de golpe.

Puse los ojos en blanco completamente fastidiado por la presencia de cierta pelinegra.

-Hola a todos, traje donas- la brasilera avanzó por el jardín con una caja de color pastel entre manos.

-Odio las donas- le mentí poniéndome de pie y yendo hasta la salida de la casa, iría por mis propias donas.

Cerré la puerta detrás de mi y emprendí mi camino siendo golpeado por el viento fresco, había un buen clima esa tarde.

No pude evitar recordar las palabras de mi hermana en mi mente, le rompes el corazón y te acabará en una canción.

No es como si no lo supiera, había escuchado algunas cosas de ella y estaba impresionado. La idea de que alguien escriba una canción sobre mi, suena tentadora.

Más sin embargo, la idea de romperle el corazón a cierta rubia de linda sonrisa es simplemente aterrador y sombrío, jamás pensaría en hacerle algo como eso.

Para empezar debería haber amor o una relación de por medio, pero no había eso aquí, no es como si viviera pensando en ella todo el tiempo y recordando sus chistes malos solo para sonreír un rato.

Moví mis órbitas por el lugar en el que avanzaba, agradecí que nadie pudiera leer mis pensamientos ahora mismo y ver lo tonto que me veo.

Tal vez debería llamarla, es lo que los amigos hacen, ya la consideraba así porque nuestra conexión no fue algo improvisado.

Eternal Sunshine|MV01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora