Evie
El destino de dos almas no tiene revés, una vez que está escrito no hay como borrar las huellas en la vida del otro, una situación contraproducente dependiendo del lado que sea visto. Para los que fuimos abandonados con la idea del verdadero amor es tedioso ¿Y si nuestras almas ya fueron tocadas? Nos queda una vida vacía y con rencor al sentimiento, no debería la idea de sentir mariposas asustar a nadie.
Mariposas monarca, de eso se trataba el documental que National Geographic que veía con Max en este momento, hace cinco minutos aprendí que además de ser bonitas y ayudar con la polinización, también predicen el clima.
-Son psíquicas...- dije mientras le daba una mordida a mi sándwich. El piloto asintió dándome una mirada rápida.
-Igual que tu ¿No es así?- no pude evitar sonreír ante su comentario, por supuesto que soy psíquica.
-Obviamente- el hombre negó sonriendo mientras seguimos concentrados en el documental, habíamos pasado los últimos cuatro días en esta misma rutina. Íbamos a desayunar café o chocolate con donas y beignets, luego volvíamos a su habitación a ver National Geographic. No hay ninguna explicación para la elección del canal, solo sucedió de forma aleatoria.
-¿Qué harás en año nuevo?- me preguntó limpiando sus manos con la servilleta. Había dado por sentado que nos encontraríamos en la misma situación de navidad, pero tal vez él ya tenía planes.
-No lo sé, tal vez dormir y lanzar una bengala desde la terraza ¿Qué harás tu?- dejé mi sándwich de lado para fijarme en él.
-Mis amigos tendrán una fiesta ¿Quieres ir?- moví mi cabeza escuchando con atención, si tenía planes y estaba involucrándome, eso es algo muy dulce de su parte- Será algo privado y prometo que no habrá personas extrañas, bueno mis amigos son...
-Iré- le respondí sin dudar, en realidad tal vez necesitaba un cambio de amigos y de ambiente, no había ido a ninguna fiesta desde mi ultimo cumpleaños y era una buena opción para pasar el año nuevo.
-Genial- el piloto asintió volviendo su atención en la televisión, iba a hacer lo mismo pero una pregunta se plantó en mi cabeza.
-Max ¿Cuál es tu color favorito?- había planeado preguntarle ayer, era una pregunta demasiado personal pero que me urgía saber.
-Naranja, tal vez- abrí los ojos grandemente haciendo que mirada fuera a todos lados menos a mi- ¿Por que?
-¿Cómo que tal vez? ¡Debes tener uno!
-Naranja, ya te dije- solté un jadeo indignada, que mala respuesta de su parte- ¿Cuál es el tuyo?
-Morado, obviamente- rodeé los ojos como si fuera muy evidente- Se sabe mucho de una persona por su color favorito.
-Me gusta el naranja solo porque es el color de mi equipo, pero luego veo otros colores y me gustan también, es normal- negué rápidamente.
-No voy por ahí enamorada del morado hasta que veo otro color que me llame la atención momentáneamente, es un crimen- rodeé los ojos mientras él empezó a verme con más atención.
-Algo me dice que ya no hablamos de colores, en todo caso déjame decirte que no soy así con otras cosas.
-Si claro, hombre de los mil colores.
-¿Tu cabello es natural?- su pregunta me tomó por sorpresa, me miré un mechón de cabello antes de responder.
-Originalmente era más castaña que rubia pero supongo que los genes de mi madre influyeron mucho- un cabello más oscuro que con un poco de ayuda se volvió rubio- Mi madre era pelirroja pero mi padre es castaño.
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Eternal Sunshine|MV01
Fiksi PenggemarSomos instantes, pequeños residuos de algo que explota a miles de años luz. Una estrella, así es como él solía llamarme, una estrella torturada. Lo era al igual que él, estrellas torturadas obligadas a convertirse en un eterno resplandor. Nosotros...