Eternal Sunshine|MV01

Capítulo 26; Reunión familiar

Evie

Tal vez pasé tanto tiempo encerrada en mi mundo que no noté cuando los otros entraron en coalición.
Vivimos en una galaxia de probabilidades que hace más difícil encontrarnos, pero si eres cuidadosa y escuchas, tal vez puedas evitar que algún planeta se destruya.

-¿Seguro que quieres que vaya?- pregunté por quinta vez, no estaba muy segura de esta decisión- No quiero incomodar.

-Por favor Evie, solo será mi madre y nosotros- precisamente eso, ni siquiera tenemos un claro concepto de nuestra relación- Le encantas, he hablado con ella sobre ti, claro que omitiendo el hecho de que eres Evie Walker.

-Así que solo le contaste la versión de mi que creaste en tu cabeza, increíble- moví mi cabeza mientras el hombre reía.

Anoche lo imaginé diferente, llegar a la habitación y ser recibida por un Max totalmente afectado, era todo menos lo que esperaba.

Pero no negaré que la imagen me destruyó por completo, jamás me imaginé al hombre así y no es por razones distintas a que me era imposible visualizarlo sufriendo de alguna forma.

Pasamos la noche en un abrazo tranquilo mientras me contaba los detalles de su carrera, esta mañana insistió en que lo acompañara a ver a su madre en el desayuno.

Me sentía bastante nerviosa precisamente porque no sabía como presentarme ante su madre, era una conversación que parecía innecesaria para nosotros y que esperaba que así fuera, puesto a que no sabría como definirme.

"Hola señora, conocí a su hijo en navidad y desde entonces me acuesto con él en cada ciudad del continente europeo, aunque yo misma planeé los encuentros déjeme decirle que no tengo intenciones de definir nuestra relación" será una gran primera impresión.

Caminé por el pasillo tomando el brazo del piloto con nerviosismo, había pedido que el restaurante estuviera reservado para nosotros, así evitaríamos que se filtrara nuestro encuentro.

-Menos mal que llegaste, pensé que habían cerrado el restaurante con nosotras adentro y...- era una mujer pelinegra con los ojos tan hermosos como los de Max, no pude evitar sonreir puesto a que me parecía completamente hermosa.

En frente de ella había otra mujer sentada con ella, era pelinegra también por lo que creería que es tía de Max, su hermana era rubia si no estoy mal.

-Mamá, me alegra verte- la mujer pasaba su mirada de su hijo a mi como si de un juego de tenis se tratara- Ella es Evie, la chica de la que te hablé ¿Recuerdas?

Levanté mi mano para saludar, no pude evitar notar como la otra mujer doblaba su cuello como la niña del exorcista.

-Por supuesto que recuerdo que me hablaste de una chica linda, pero no me imaginé que sería la mismísima Evie Walker- la mujer se miraba sorprendida, se levantó con cuidado y extendió su mano hacía mi- ¿Cómo estás, linda? Lamento mi sorpresa, pero nunca creí que Max trajera una chica tan linda.

-¿En serio, mamá? Gracias por tanta fe- el hombre rodó los ojos mientras yo soltaba una risita.

-No se preocupe señora, es un placer conocerla- le dije con un tono dulce, la mujer solo me dio una sonrisa acercándose para darnos un corto abrazo.

-Por favor llámame Sophie- asentí despacio tomando asiento junto a ella, la otra mujer parecía estar en estado de shock mientras pasaba a segundo plano.

-¿Por que ella está aquí?- escuché a Max preguntar con amargura, señalando a la misma pelinegra que yo veía.

-Max por favor, no seas grosero frente a nuestras invitadas- su madre lo reprendió con tono delicado.