Eternal Sunshine|MV01

Capítulo 6; A simple wish

Max

Había algo en su mirada, lo supe desde el momento en que la vi por primera vez, era difícil de describir, ella misma era un enigma para mi.
Tal vez eso fue lo que me llamó la atención en primer lugar, en ese entonces ella me parecía nadar en un mundo enteramente suyo.

Me despedí con un abrazo de un pequeño cuerpo, la calidez y amor me abrazaron junto a la niña.

-¿Estás seguro de que tu amiga no puede venir?- le hice un gesto a la pequeña para que bajara la voz, no quería que sus padres se enteraran.

-No puede Mel, pero trataré de llegar para tu cumpleaños ¿De acuerdo?- la pequeña me dio un asentimiento- Disfruta tu regalo pequeña.

Dejé un beso sobre la frente de la niña y volví a ponerme de pie.

-Isa...- llamé la atención de mi amiga mexicana, ella caminó hasta a mi con una sonrisa- Ya tengo que irme.

-¿Cómo? ¿Y la cena Maxie?- me rasqué la nuca apenado, la familia de mi compañero de equipo siempre estaba incluyéndome en todas partes, me sentía un hijo más de Checo.

-Es que ya tenía planes, Isa...- la mujer hizo una mueca antes de asentir, me dio un corto abrazo y me miró antes de separarse.

-Feliz navidad, Max- sus palabras salieron con una sonrisa, miré en mi reloj la hora y se había hecho un poco tarde.

-Dile a los chicos feliz navidad por mi, nos veremos antes de que se vayan a Londres- la mujer asintió y volví a mirar a Melody antes de irme.

Me hizo la seña de una cremallera en sus labios con una sonrisa, esa es mi chica.

Salí de la casa que había rentado la familia para pasar las fiestas, tomé rumbo al hotel por el mismo camino que había venido, solo pasé a dejar un regalo para los chicos y decir feliz navidad a la familia.

Las calles de París estaban algo desoladas, era obvio que a esta hora muchas familias se encontraban cenando e intercambiando regalos.

Me pregunto que estaría haciendo la mía, tal vez debería llamar a mi madre o a Victoria.

Eso parece una buena idea, tanto que saqué mi celular y marqué su número sin detenerme.

-¿Max?- escuché la voz femenina después del primer timbre, hace varios meses no sabía de ella.

-Vic... ¿Cómo estás?- le pregunté a mi hermana con cautela, su tono era algo nervioso.

-Max... Espera un segundo- la sentí moverse rápidamente y la voz de mi madre sonó a su lado- Estoy bien ¿Tu como estás?

-Estoy bien, ha pasado mucho tiempo.

-Ni que lo digas, todos te hemos extrañado en estas fechas ¿Sigues en París?- asentí sabiendo que ella no podía verme.

-Estaré aquí hasta año nuevo- hubo un silencio largo del otro lado de la linea- ¿Vic?

-Mamá quiere hablarte- me aclaré la garganta mientras las mujeres se intercambiaban el teléfono.

-¿Maxie?- escuché la voz de mi madre y sentí un hormigueo en mis manos, extrañaba a la mujer- ¿Cómo estás, cariño?

-Mamá... Estoy bien ¿Qué hay de ti?- juro que podía ver su sonrisa desde aquí, he sido un desgraciado al no llamarla antes.

-Te extrañamos muchísimo hijo, pusimos un lugar para ti en la mesa esta noche...- no pude evitar sonreír ante sus palabras- ¿Vendrás para año nuevo, amor? Tu papá quiere verte.

Tragué en seco con un poco de dificultad, conocía esas conversaciones con mi padre, prédicas sobre como debía ser el mejor este año y llevarme el campeonato.
Había decidido que no quería escuchar esas cosas por ahora, había tenido un excelente año, campeón del mundo después de una lucha reñida y si tenía suerte lo sería de nuevo el próximo año.