Entre sombras y recuerdos (Naruto Fanfic)

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Bajo las escaleras pensando que aún hay bastante luz, llegué antes de lo esperado. Camino unas calles con un poco más de calma porque ya no siento la vista de un montón de ninja sobre mí.
Realmente espero que el Tercero no me eche de la aldea, aunque sé que es muy probable, soy una delincuente, una desertora. Sería muy razonable si lo hiciera, no me deben nada...
Me obligo a quitar esos pensamientos de mi cabeza y esperar, no puedo hacer otra cosa.

La aldea parece más grande de lo que recuerdo, varias personas decidieron salir de sus casas a dar un paseo o simplemente convivir con otros. No me prestan atención, cosa que no me molesta para nada.
El área de entrenamiento está a unos cuantos minutos del edificio del Hokage. Al terminarse la zona de casas y comenzar el descampado seguido de un bosque pequeño, logro escuchar el inconfundible sonido de kunais chocando.
Logro divisar dos figuras en medio de un enfrentamiento y una tercera sentada en el suelo a una distancia muy prudente.
Mi corazón se acelera cuando lo veo, pero Sasuke no se percata de mi presencia, está muy ocupado dejando a su adversario, un muchacho rubio de ojos azules, en ridículo. Sonrío, siempre fue presumido.

Me ubico cerca de la chica de precioso cabello rosa, que está muy metida en sus pensamientos como para notarme.

—¿No deberías estar ahí tú también? —pregunto haciendo que se sobresalte y me mire.

—¿Quién eres? ¿Qué quieres? —pregunta entre asustada y sorprendida.

No aparto mi vista de la batalla, pero noto que la chica mueve su mano directo a su estuche y saca un kunai.

—No hace falta —digo dejando caer mi bolso y recostándome contra un árbol cercano—, soy amiga.

La chica no aparta su vista de mí, se levanta y se aleja un poco. No siento que tenga mucho miedo, ya que no pide ayuda a sus compañeros.

—¿De qué aldea provienes? —pregunta con seriedad luego de observar qué no traigo ninguna banda conmigo.

—De varias, y de ninguna —respondo con una sonrisa—. ¿Por qué no estás entrenando con ellos? -pregunto moviendo la cabeza en dirección a donde están los muchachos.

Ella se desanima y agacha la cabeza. Siempre me ha resultado fácil hacer que otros confíen en mí, ésta no es la excepción. La posición defensiva que había adoptado se desvanece por completo.

—Porque soy una molestia, solo estorbo —dice en un tono muy triste.

Ya veo. Está afligida porque no está al nivel de sus compañeros.
Observo un minuto a esta chica. Es delgada y muy linda, su cabello largo está muy bien cuidado, sin duda le dedica mucho tiempo a su apariencia. Tiene su banda en la cabeza, es de rango Genin. No hay ningún símbolo en su ropa, asi que no proviene de un clan de renombre.

—¿Cómo te llamas?

Sus ojos verdes se chocan con los míos.

—Sakura... Sakura Haruno.

¿Haruno? No conozco a nadie con ese apellido. Esto confirma mi teoría.

—¿Te gustaría entrenar conmigo, Sakura?

Asiente con una sonrisa. Me sorprende el hecho de que confía muy rápido, más rápido que lo que esperaba, en mí, en una completa extraña. Sin duda debería mejorar eso.
Doy unos pasos hacia ella y nos podemos en posición. Respiro pocas veces antes de que se mueva para atacar primero directamente, cosa que me toma por sorpresa en un sentido alarmante ya que no me conoce para nada, no conoce mis habilidades. No me parece justo, no está bien. Espero a que se acerque lo suficiente y la sujeto por debajo de la mano en la que tiene el kunai, le doy vuelta y la dejo sentada delante de mi con esa misma mano sobre su cabeza.

—Así no —digo sacándole el arma y alejándome un poco para que pueda ponerse de pie.

—¡Eres muy rápida! —exclama sorprendida.

Se sacude el polvo de su ropa y me deja esperando unos segundos, realmente le preocupa su apariencia.

—Piensa —le digo para que me preste atención—. Hubieses descubierto mi velocidad lanzando este kunai desde donde estabas, si esto fuese una batalla real, seguramente estarías muerta.

Ella traga saliva mientras me mira con suma concentración. Ahora ya está consciente de la situación y puedo imaginarme su mente trabajando, analizando su próximo movimiento con mucho cuidado. Se queda inmóvil por unos cuantos segundos.

—De acuerdo, ¿qué tal si solo tratas de recuperar tu kunai? —le digo girando el arma en mi dedo índice.

Piensa por un segundo y rápidamente lanza una bomba de humo cerca de sus pies, dándole la oportunidad de esconderse. Me parece algo ingenioso. La escucho detrás de mí, hace mucho ruido. Solamente tengo que dar un salto para esquivarla y dejarla pasar por debajo de mis pies.
Una nube de humor rodea su cuerpo al chocar contra el suelo, el resultado de esto es un tronco. Vuelvo a estar en contacto con la tierra y me pongo alerta.
Comienza a atacarme con shurikens que se disparan de varios arbustos a mi alrededor. Las esquivo con facilidad. Finalmente decide enfrentarse cuerpo a cuerpo, solo con otro kunai y su puño, o al menos eso parece.
Sus golpes son precisos, sí, pero no son fuertes y puedo confundirla fácilmente. No podría hacerme mucho daño si me diera. Puedo esquivar o bloquear cada uno de sus ataques, la leo como a un libro, es muy obvia. No ataco de regreso, solo esquivo, al fin y al cabo esto también sirve de entrenamiento para mí. Comienzo a ver la frustración en su rostro y me causa gracia.

—¡Estilo de Fuego, Jutsu Bola de Fuego!

Escucho su voz. Veo a Sasuke mover su mano hacia su su boca, está listo para atacar. ¿Qué se supone que está haciendo? Es muy imprudente, hasta podría dañar a Sakura. Una vez que lanza su ataque, solo veo una gran bola de fuego acercándose a nosotras.

No lo pienso mucho. Tomo a la chica por la cintura, la acerco a mí y usando una gran cantidad de chakra formo un escudo para protegernos a ambas de las llamas.

—¡Sasuke! —grita el otro muchacho mientras el fuego desaparece.

Logro ver que está corriendo hacia nosotros, tratando de acortar la gran brecha de espacio que lo separa de la acción. No me preocupo por él, mi mente está en el pelinegro.
Sin dudas Sasuke nos vio en medio de una pelea y decidió abandonar su primera batalla para centrarse en ésta. ¿Pero por qué atacó? ¿No me reconoció?