Fanfic del anime "Naruto" (2002).
Ella tiene un pasado complicado y oscuro. Ha regresado a la aldea y sus memorias la atormentan constantemente. ¿Conseguirá encajar y dejar todas esas cosas que la perturban de lado para por fin ser feliz?
Decido no ignorar el deseo de observar como Katsumi se aleja despacio. Fijo la vista en las vendas que están alrededor de su cintura, me preocupa, espero que sane rápido. Escucho unos pasos acercándose detrás de mí.
—¿Sasuke?
La voz de Naruto hace que quite la vista de la joven rubia.
—¿Hm?
No responde de inmediato. Me giro para verlo.
—¿Está todo bien entre tú y Katsumi?
No digo nada, solo alzo las cejas y espero a que me explique a qué viene esa pregunta. ¿Por qué no estaría todo bien? Sakura siente curiosidad por este patético intento de conversación y da unos pasos hacia nosotros.
—Digo... En la misión demostrabas lo mucho que te importaba, y hoy no la miras, ni le hablas.
Me sorprendo y enojo al mismo tiempo. ¿Quién se cree que es?
—No es de tu incumbencia —le digo y comienzo a caminar a casa.
—No deberías meterte, Naruto —advierte Sakura.
¿Qué se supone que haga? No tengo que demostrar mis sentimientos constantemente. Katsumi sabe que me importa, espero que lo sepa al menos. Camino hasta casa sin importarme los otros dos. Entro y saco algo de comida de la heladera, no me molesto en calentarla, tengo demasiada hambre. Quiero bañarme lo más rápido posible. Dejo que el agua fría caiga sobre mi espalda unos minutos, me ayuda a relajarme. Salgo de la ducha y busco ropa cómoda. Puedo descansar unas horas, así que me recuesto en la cama.
○
Traigo una camiseta para cubrirme del sol, pero esto no evita que sienta su calor en la cara. No he podido dormir ni comer desde que hablé con Kakashi. Estoy ansiosa por este nuevo entrenamiento, es verdad, pero el miedo es otra cosa que no me permite estar relajada. No puedo deshacerme de esta necesidad de estar alerta, como si estuviese rodeada de enemigos. Me obligo a dejar eso de lado, al menos por ahora, todos han llegado. Sasuke nota mi cambio de vestuario, y yo finjo no darme cuenta de su interés. Espero que este juego de miradas no se vuelva algo recurrente. Nos sentamos en semicírculo frente a mi padrino.
—De acuerdo, comencemos —nos dice.
Siento una suave brisa mover mi cabello. Respiro el aroma de las flores, relajo mi cuerpo y mi mente. Estoy lista.
—¿Qué se supone que haremos? —pregunta Naruto mirando a los lados, esperando que algo aparezca.
Sonrío, está muy ansioso por entrenar. Los otros dos se muestran serios, no hablan, no se mueven, están muy atentos a las instrucciones.
—Quiero que fortalezcan el trabajo en equipo, que trabajen en conjunto con un solo objetivo en mente.
—¿Y cual es ese objetivo? —pregunta Sasuke sin nada de ánimo.
—Cazarme.
Me pongo de pie y los observo. No quiero parecer ansiosa así que no sonrío.
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