Entre sombras y recuerdos (Naruto Fanfic)

37

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—¡Sabio Pervertido! ¡Sabio Pervertido!

Me giro al escuchar la voz de Naruto. Parece que está buscando a alguien por las calles de la aldea.

—Naruto, ¿qué ocurre?

Salta hasta el árbol que está en el patio de casa cuando cuando me ve sentada en el marco de la ventana.

—Katsumi, hola. Estoy buscando a un viejo verde para que me entrene.

Al parecer mi cara de confusión no es suficiente para que me explique todo lo que acaba de decir.

—¿Quieres que un viejo verde te entrene? —pregunto mientras cierro el libro que estaba leyendo.

—Sí, bueno. Él es muy fuerte.

Sonrío, no hay caso con este chico. Sus ojos se mueven a mis manos.

—¿Qué es eso? —pregunta.

—Estoy estudiando —respondo—. Quiero convertirme en un ninja médico.

Se sorprende.

—Vaya... Tú no sabes conformarte, ¿verdad?

Niego con una sonrisa.

—Deberías seguir buscando a este viejo, no creo que quieras quedarte atrás.

Asiente y salta del árbol para continuar su búsqueda. Ay, Naruto. Siempre tienes la necesidad de demostrar lo fuerte que eres y lo fuerte que puedes llegar a ser.

●

—Bien, has mejorado.

Estoy muy agitado, necesito un descanso. Supongo que sí debía haber esperado a que me dieran el alta para comenzar el entrenamiento. Me concentro en el cráter que dejé en la roca al usar el chidori.

—¿Cree que podré vencerlo? —pregunto.

Veo como se cruza de brazos y me observa. Supongo que sí me estoy preocupando por ese chico de la arena.

—Creo que estás aprendiendo técnicas que te dan una ventaja sobre el resto de tus oponentes, pero tú debes decidir cómo usarlas, Sasuke.

Asiento. Estas semanas han sido difíciles, poco descanso, muchas horas de entrenamiento diario y mucho chakra invertido en aprender y perfeccionar esta técnica. Agacho la cabeza, me apena preguntarle esto.

—¿Cuánto tiempo tardó ella en aprenderlo?

—¿Hm? ¿Katsumi?

Asiento esperando la respuesta.

—No se lo enseñé —admite—. Supongo que de tanto verme lo dedujo sola.

Me sorprendo. Ella es simplemente asombrosa y yo aún no puedo superarla. Cierro los puños con fuerza, Kakashi nota mi enojo y ríe.

—¿Estás listo para seguir?

○

—Así que éste es el Sabio que te está entrenando —digo cuando me cruzo a Naruto y a quien parece ser su maestro en un descanso.

El muchacho rubio escucha mi voz y de inmediato se gira con una sonrisa.

—¡Katsumi! Sí, él es el Sabio Pervertido.

El hombre le da un golpe en la cabeza, imagino que por el disgusto de que lo llame así.

—¡Ya te dije que no me llames así! Soy el Sabio de los Sapos.

¿Sapos? ¿Podrá ser? Camino hasta quedar delante de ellos, aunque el mayor no lo nota porque sigue regañando a Naruto. Su cabello es blanco y largo, tiene alrededor de cincuenta años. Sí, debe ser él.