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¿Se la llevaron? Permaneció dos años como prisionera en quién sabe donde, ¿y nadie, ni siquiera mi sensei, fue capaz de decirme?
Me siento tan culpable por haberme enojado con ella. Estoy muy frustrado, ella desapareció y yo no hice nada para encontrarla.
Siento que ella toca mi brazo y por fin me mira con unos ojos grises llenos de dulzura, si antes me sentía culpable, ahora me siento mil veces peor.

—Estoy de vuelta —dice—. Y no tengo intenciones de marcharme.

Hay un pequeño silencio. Quiero decirle algo, pero no me salen las palabras. Ni siquiera sé que le diría si pudiese hablar. Me quedo viendo su rostro, esperando que pueda perdonarme.

—¿Y ustedes cómo se conocen? —pregunta Naruto con un tono insinuante y cara graciosa.

Mi corazón comienza a latir muy rápido, me encojo de hombros porque siento mi cara roja

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Mi corazón comienza a latir muy rápido, me encojo de hombros porque siento mi cara roja. Esto es ridículo, no puedo creer que esa estúpida pregunta haga que me ponga en este plan. Espero a que Katsumi responda.

—Bueno —dice mientras suelta mi brazo—, nuestros padres eran amigos y solíamos pasar tiempo juntos.

Ojalá eso fuera suficiente para satisfacer la curiosidad de mi compañero, pero sé que no lo será. Me enfado conmigo mismo, de nuevo. ¿Por qué yo no pude decir algo así?
Kakashi sigue con nuestro entrenamiento hasta el mediodía.

—Nos vemos mañana.

Nuestro sensei desaparece en una nube de humo luego de darnos la tarde libre. Su intención es que pasemos tiempo con Katsumi fuera del entrenamiento y demás. Caminamos hasta la esquina donde siempre nos separamos.

—Hasta pronto.

Katsumi sonríe en respuesta al saludo de Naruto y sigue caminando con la vista al frente. Suspiro, sin los otros presentes puedo hablar con ella como si el tiempo no hubiese pasado.

—Lo siento.

Deja salir una risa pequeña.

—No es tu culpa.

—Nunca te busqué —reconozco—. Tú desapareciste y yo nunca te busqué.

Estoy tan enfocado en mi enojo que no me doy cuenta de que se mueve delante de mí hasta que pone una mano en mi pecho.

—Sasuke —dice seria—, no hubieses podido cambiar nada.

Suspiro, no quiero contradecirla, pero hasta parece que me está diciendo débil. Me regala una sonrisa falsa al mismo tiempo que admiro su rostro. Nadie podría imaginar que pasó por tanto dolor y sufrimiento.

—No les dijiste.

Sonríe y se mueve para seguir nuestro camino.

—¿Tú quieres que lo sepan?

Niego. Mi padre soñaba con tener un prodigio como ella en el clan. Pensó que de esa manera la familia se haría más fuerte y dejaría de ser repudiada por los otros clanes en la aldea. Claro que que la única forma de hacer que fuese parte de nuestro clan era con un matrimonio.
Mi padre imaginó que Itachi se "sacrificaría" por el clan, pero él se negó, siempre dijo que la veía como una hermana. Recuerdo que solían pasar mucho tiempo juntos, cumpliendo misiones, ayudando en la aldea, nunca me pareció extraño.
Nos detenemos frente a su casa, quedando frente a frente. Ella se mueve para tomar mi mano, pero impulsivamente me alejo.
Me arrepiento al instante, su expresión de confusión hace que reaccione, quiero acercarme pero ahora ella es quien se aleja.

Entre sombras y recuerdos (Naruto Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora