Fanfic del anime "Naruto" (2002).
Ella tiene un pasado complicado y oscuro. Ha regresado a la aldea y sus memorias la atormentan constantemente. ¿Conseguirá encajar y dejar todas esas cosas que la perturban de lado para por fin ser feliz?
—Quizás no te lo dijeron porque no somos familia —digo pensando en voz alta, intentando encontrar un motivo por el que nadie habló con él.
Deja salir una risa que me eriza la piel.
—Eras lo más cercano a una familia que me quedaba, ¿y nadie pudo decirme por qué desapareciste? —pregunta molesto, y con razón— Pensé que estabas muerta.
Su expresión es una mezcla entre confusión y enojo. Su mirada está llena de desprecio, me duele que me vea de esa forma. Intento acercarme, pero él aparta sus ojos de mí y me detengo a mitad de camino.
—Debería irme —dice y sin más sale de la misma forma en la que había entrado.
No lo persigo, no puedo hacerlo. Siento un vacío enorme en el pecho y no puedo ir a dormir inmediatamente. En noches anteriores no soñaba nada, estaba tranquila, con la mente enfocada en llegar a la aldea, pero esta noche, la primer noche que se supone puedo descansar en un lugar seguro, tengo muchas pesadillas. Pesadillas sobre el clan Uchiha, la Aldea de la Arena y del Sonido y sobre Orochimaru. A la mañana siguiente siento mi cuerpo muy cansado. Me pongo ropa larga, pero cómoda para entrenar y bajo a desayunar sin mucho ánimo.
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No se escucha nada de ruido afuera, parece ser una mañana tranquila. Kakashi golpea y abre la puerta cuando ya hube terminado de lavar los platos.
—¿Qué tal te fue ayer? —pregunta mientras cierra la puerta detrás de sí.
—¿Puedes dejar de espiarme? —pregunto mientras me siento en el sillón para calzarme.
Ríe un poco avergonzado y pone una mano detrás de su cabeza.
—No muy bien...
Me pongo de pie y él no pierde tiempo en abrir la puerta. Agarro mi estuche con lo necesario y lo prendo detrás de mi cinto. Antes de poder salir, él pone una mano en mi hombro, evitando que salga.
—Dale algo de tiempo. No debe ser fácil para él.
Lo miro confundida y pienso en esas palabras mientras salimos de casa.
—Es fácil para ti, ¿por qué para él es diferente?
Caminamos por la vereda con calma, aún tenemos tiempo, me pregunto cuándo se volvió tan puntual. Siento la mirada de varias personas que se cruzan con nosotros, ayer no me prestaban tanta atención.
—Porque yo sabía que estabas viva. Causando problemas, pero viva.
Agacho la cabeza, no quería causar problemas, solo hacía lo que se me ordenaba para proteger a quienes aprecio. Las personas a nuestro alrededor están comenzando a susurrar, no me siento para nada cómoda. Kakashi nota mi disgusto al instante y me codea para que lo siga hacia los techos y así alejarnos de las miradas juzgadoras.
