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Los chicos se marchan sin más. Sasuke me regala una pequeña sonrisa antes de cruzar la puerta, entiendo que fue por lástima. Suspiro.

—Naruto está muy enojado conmigo.

—Hablaré con él —dice Kakashi y me guía a una silla en frente del escritorio del Hokage.

Llegó el momento de revelar lo que descubrí. La pequeña charla que tuve con Itachi no será mencionada, al menos no hoy. Les entrego la libreta repleta de información que terminé de agregar en la noche.

—Tienen información sobre nosotros —digo mientras miro a mi padrino—. Saben sobre tu padre, sobre ti y sobre mí. Tienen información muy específica sobre Naruto, Sasuke y Gaara...

—¿Gaara? —pregunta Sarutobi.

Dirijo mis ojos a él.

—El jinchuriki del Shukaku —aclaro—. Parece una enciclopedia de todos los estudiantes que podrían participar en los exámenes. Creo que hay alguien compartiendo o vendiendo ese tipo de información.

Él no muestra asombro. Quizás ya lo sabía y está misión fue solo para confirmarlo.

—¿Tienen buenas habilidades de pelea?

Mi padrino camina con las manos en sus bolsillos por la habitación y se detiene al lado del Tercero.

—No lo demostraron, quizás si les hubiese dado la oportunidad lo sabría. Estuvieron toda la noche custodiando nuestra habitación, nunca notaron que me fui o que entré en la oficina del Kazekage.

Kakashi sonríe satisfecho.

—Bien...

—Hay algo más —digo antes de que me invite a retirarme.

Los dos parecen sorprenderse pero escuchan atentamente.

—Antes de irme encontré documentos sobre una alianza entre dos aldeas.

—¿Dos aldeas? ¿Cuáles? —pregunta el Tercero.

—Entre la Aldea del Sonido y la Aldea de la Hierba. No encontré con qué finalidad, parecía algo muy reciente.

Tampoco encontré el nombre del Sanin descarriado. Cuando termino de revelar todo, o casi todo, el cansancio se hace evidente en mi rostro. Siento que estoy cargando con una mochila bastante pesada para que la soporten mis hombros. Mi cuerpo se mueve para delante sin que pueda hacer algo para evitarlo, Kakashi pone su mano en mi hombro para sostenerme.

—El sello de mi espalda se rompió en la aldea, y estoy segura de que solo una de mis piernas conserva las marcas.

El Tercero asiente como si entendiera mis palabras, pero no les diera demasiada importancia. Sigue fumando.

—Vamos, te acompaño —dice mi padrino.

Sin que se lo pida, carga mi bolso, se acerca a la puerta y la abre. Está esperándome.

—Hokage —digo con esperanza de que me preste la atención que creo me merezco.

—¿Hm?

Me pongo de pie.

—Con todo respeto, no vuelva a ponerme como líder de este equipo.

Él asiente con una expresión muy seria y yo comienzo a caminar hasta la puerta. Antes de pasar por al lado de mi padrino recuerdo las palabras del Kyubi y un escalofrío recorre mi espina. No me giro, simplemente me detengo.

—Kurama afirmó que sabe más sobre mí que lo que me dijo... No me gustaría desconfiar de usted, Lord Hokage.

No le permito responder, no quiero que me mienta. Le daré algo de tiempo para que considere lo que va a responder. Salgo de la habitación, Kakashi se me une unos segundos después. El sol sigue estando presente, no veo las horas de que se esconda y pueda dormir al fin, aunque con lo cansada que estoy quizás no haga falta la oscuridad.

Entre sombras y recuerdos (Naruto Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora