Pequeñas aclaraciones y detalles:
Neteyam y Ao'nung en esta historia tienen 20 años, ya que es una historia clasificación +18, me crea un poco de conflicto pensar que sean menores.
Yo sé que en Avatar se maneja diferente (creo, no tengo los comics...
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La brisa del mar llegaba hasta la selva, pegando con frescura a dos Na'vi, que se encontraban caminando, disfrutando de la compañía en un silencio armonioso. El sol aún no asomaba sus cálidos rayos. Siendo así, una perfecta oportunidad que aprovecharía el Metkayina.
– Ao'nung... - una pregunta silenciosa se formuló en los ojos cansados de Neteyam.
– Ya casi llegamos – extendió su mano, siendo tomada por un soñoliento Omatikaya que soltó un largo bostezo, asomándose en sus ojos ámbares unas pequeñas lágrimas.
Tras unos minutos más de caminata lenta, llegaron al punto de destino del Metkayina. Entre la selva se escondía un pequeño círculo cerrado conectado por el mar. Neteyam observo maravillado el lugar, lo que para sus ojos parecía un lago tan pequeño que casualmente solo cabrían dos Na'vi, era mucho más de lo que podría haber imaginado. Ao'nung satisfecho por la reacción, lo jala a lo que al parecer era un puente elevado. Tomando asiento, sus piernas quedaron flotando.
El sol se asomó en la deriva. Una hermosa mezcla de tonalidades naranjas provocó un brillar en los ojos ámbares. Neteyam se perdió completamente en lo que el mundo le estaba dando a visualizar. Ao'nung se embelesó en el Omatikaya. Dando suaves caricias en su mano, su cola se movió con una facilidad sin sentir el peso de esta, rodear la delgada cintura de su compañero, atrayéndolo a su cuerpo. Que extrañamente se encontraba cálido en esos momentos.
Ao'nung suspiro, dejando que sus emociones lo embriagaran, a tal punto que su visión se vio obstruida, teniendo que ocultar aquellos turquesas debajo de los parpados. Sus labios tocaron la suave piel de los hombros de Neteyam. Estirando su brazo, otro beso fue depositado en la muñeca. Su cola traviesa acariciaba el abdomen, provocando un cosquilleo en su compañero.
Neteyam había dejado de contemplar el amanecer, desde el momento en que la cola de Ao'nung se enroscó en su cintura. Podría sentir todas las emociones del Metkayina. Adoración. Aprecio. Embelesamiento. Tensión. Deseo. Se estremeció cuando sintió la suavidad de sus labios quemando en su piel.
Recordando la noche de locura tensión sexual, no hace tanto tiempo. Sin embargo, esta vez el toque era distinto. Las emociones de aquella vez, no se comparaban a lo que ahora Neteyam estaba experimentando con un Ao'nung perdido en un estado tan paralizante que, por alguna extraña razón, lo estaban alterando.
La respiración de Neteyam se comenzó a entrecortar. Los ojos ámbares seguían como podían la mano grande del Metkayina como recorría su cuerpo con lentitud, no llegando a tocar más de lo que debería de ser correcto o lo que fuese que su mente le estuviera reteniendo.
Quema. Neteyam mordió su labio inferior sin fuerza. Reteniendo posiblemente un jadeo. Respiro profundamente queriendo mentalizarse.
Eres hermoso. Neteyam jadeo ante lo que su mente había escuchado a través del vínculo. Sus ojos se enfocaron en un Ao'nung que lo contemplaba perdido, pasando sus ojos turquesas donde se encontraban las delgadas piernas, hasta los ojos ámbares, que al encontrarse. Ambos, sintieron como su vientre ardía en demencia.