CAPÍTULO 47: EL LAP DANCE

629 42 5
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



POV Teresa

Sonreí al mirar los ojos de Chiara que me miraban inocentemente. Ella era muy inocente, incluso después de tantos años, Charlotte seguía teniendo dentro de ella la ingenuidad que no coincidía en un mundo tan maquiavélico. Podía sentir lástima por ello, pero no podía perderla. No a Charlotte, ella era la fuente de poder y deseo en Tilac. Era su cuerpo y su baile que atraía tantas miradas y gente que tenía la ambición de poseer su cuerpo. Como un perfecto diamante pulido en las manos de Dios, o el diablo por tanto deseo.

—Supe que tomarías la decisión correcta, querida —hablé con entusiasmo, haciendo sonreír a Charlotte.

—Tu última petición, ¿verdad? Después de tanto tiempo ayudándome, sería muy injusta al no aceptar.

—Por supuesto, eres una chica maravillosa, Chiara. Estoy muy triste por saber que dejarás Tilac. Pero sé que quieres otros caminos en tu vida.

Charlotte sonrió dulcemente, sentándose en el cómodo sofá, donde me senté rápidamente.

—Sí, tengo muchos planes. Pero quiero que sepas que estoy muy agradecida por todo lo que hiciste por mí, Teresa.

—Lo sé, mi pequeño ángel. No te preocupes por eso. Quiero que sepas que las puertas de Tilac siempre estarán abiertas para ti.

—Eres una mujer maravillosa. Me ayudaste mucho.

—No podía hacer menos, vi que me necesitabas aquel día, Charlotte.

Nos miramos la una a la otra por un par de segundos y luego la atraje en un abrazo calmado. La chica suspiró fuerte y me abrazó de vuelta.

—Bueno, querida, es bastante tarde. Me voy, te llamaré mañana para informarte el día de tu espectáculo.

Charlotte se levantó y asintió mientras caminaba hacia la puerta principal. La abrió gentilmente, intercambiamos otro pequeño abrazo y unas simples buenas noches, y luego me fui.

Tecleé el número de Pich tan rápido como entré en mi coche y dejé el edificio de Charlotte. No tardó demasiado para que la otra mujer respondiera:

—Voy a tu casa, tengo noticias.

—¿Puedo al menos saber sobre qué son? —ella preguntó con curiosidad.

—Nuestra victoria está cerca. Abre una botella de champán, quiero celebrarlo contigo.

—Con gusto —esas fueron las palabras antes de colgar.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Stripper-EnglotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora