POV Engfa
El primer día siempre era el más tranquilo, solo presentaciones y reuniones. Richard, quien solía ser el director, se fue tan rápido, que no me dio el tiempo suficiente para ver cómo iba todo. Temprano en la mañana de hoy, él me presentó a esa mujer que me ayudaría en esta difícil tarea. Charlotte Austin. A pesar de su evidente nerviosismo, parecía ser muy competente y trabajadora, por recomendación de Richard, Charlotte estaba al tanto de todos los detalles del negocio, como una buena secretaria o brazo derecho.
Además de ser una mujer muy atractiva. La señorita Austin, como la llamaba, era una hermosa castaña de rasgos que no solo eran tailandeses, su rostro delgado y bien modelado, tenía una linda nariz y su boca carnosa, pude ver que sus ojos eran de un color avellana, hermoso. Ella llevaba un justo y moldeado vestido turquesa, destacando sus bellas curvas. Su cabello era oscuro y liso, atado por un delicado lazo en la parte de atrás. Su mirada era temerosa y un poco asustadiza.
¿Qué le causa tanto temor? Me pregunto lo que sabía sobre mí. ¡Cielos! Fui tan amable como fuera posible, no es lo que hago normalmente, pero la niña asustadiza merece amabilidad, puesto que sería mi compañera. Le expliqué la forma en la que yo trabajo, y todo lo que necesitaría en la vida cotidiana, Charlotte pareció entender todo perfectamente, señaló algunas de las cosas en su agenda azul pequeña. Y luego se retiró.
Estudié por el resto del día algunos informes en mi oficina, por cierto, todo va bien aquí. Pero necesita mejorar, pensé. Incluso centrándose en los papeles, algo o mejor dicho alguien, me desconcentraba. Desde la noche anterior no puedo sacar a la bailarina de mi cabeza, la imagen de su baile tan sexy penetrada en mis pensamientos.
¡Maldita sea Engfa! ¿Cómo puedo dejar que una mujer con la cual no intercambie una palabra, invadir mi mente tan rápido? Niego con la cabeza, tratando de dispersar la imagen de esa castaña bailando de forma sexy para mí. Sí para mí. Pero era imposible, tenía que verla de nuevo. Al final de su show me sentí un poco frustrada y me alegra porque no reciba clientes, si ella no recibía a nadie quien le ofreciera dinero, era de buen carácter, es cuando sentí que más quería verla, pero mi voluntad fue rechazada.
—¿Sra. Waraha? —oí a alguien que me llamaba, aparte a Chiara de mis pensamientos.
Charlotte tímidamente entró en la habitación.
—He traído el café que pidió, está bien caliente —dijo poniéndolo a mi lado.
—Gracias señorita Austin, ¿podrías decirme si Richard está en la empresa?
Caminó hasta el frente de mi escritorio, con la pequeña bandeja en sus manos.
—Se ha ido, señora, la mayoría se ha ido.
La miré un poco confundida, ¿ya todos se iban? ¿Qué hora debería ser? Agarré mi celular buscando la pantalla y pasaban de las 8.
—¡Oh cielos! Ya pasan de las ocho, ¿Qué sigues haciendo aquí Austin?
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The Stripper-Englot
Hayran Kurgu¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Charlotte, una mujer dulce y dedicada. Chiara, sexy e imponente, ¿Cual elegirías tú...