CAPÍTULO 28: UN DÍA DIFERENTE

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POV Engfa

Me estiré lentamente, sintiendo poco a poco todo mi cuerpo relajarse. Me froté los ojos evitando abrirlos debido a la luz que entraba en la habitación. Me senté en la cama y entre las sábanas suaves, vi a Charlotte durmiendo tranquila y profundamente.

"Estaba cansada" —pensé sonriendo al imaginar por qué.

Deslice la mano por su espalda desnuda. La castaña estaba cubierta solamente por la fina sabana de seda gris que nos cubría. Le di un pequeño beso en la piel suave, y me levanté. Fui hacia el baño para hacer mi higiene matutina.

La deje dormir un poco más. Era su día libre, nada más justo que eso. Salí de la habitación para entrar en la habitación de al lado. Kanya dormía de la misma forma. ¿Era una cosa de familia dormir tan profundo? Me acerqué a la niña que estaba durmiendo, deslizando mis manos por su cabello oscuro, así como Charlotte. No había duda de que ambas eran hermanas. Kanya era la copia de Lotte. Plasme un beso con cariño en la frente de la niña, y me retire de la habitación.

Esa mañana me sentía diferente, solía no involucrarme profundamente con alguien en un corto período de tiempo. Pero las cosas con Charlotte parecían volar. Cuando menos lo esperaba, ella ya estaba en mi mente, tomando todo dentro de mí. Su manera dulce y atractiva no me deja opción, sin acción. Podría amarla y odiarla, al mismo tiempo, la quería en todos los sentidos.

Yo sabía lo que sentía, pero no era el momento de admitirlo. Me gustaría mantenerlo guardado por el momento, de decirle que no sabía cómo estar sin ella. Hoy sería el día perfecto para ella, pero sabía que había alguien entre nosotros. Alguien que también poseía tal poder sobre mí como Charlotte, y ese alguien no era otra que Chiara.

Tal vez nadie podía entender lo que sentía. Nunca nadie entendería cómo estaba partida entre las dos mujeres. Chiara y Charlotte habían convertido mi mundo al revés. Ambas me hacían sentir diferentes sensaciones, que me fascinaban. Podía sentirme en el cielo con Charlotte, y el infierno placentero de la lujuria con Chiara. Eran como las dos caras de la misma moneda. Las amaba, amaba a ambas. ¿Eso era posible? Yo no sabía, pero lo sentía, yo lo quería.

Dios, ¿podrías haber sido bueno, y hacerlas una sola?

Negué con la cabeza mientras tomaba los ingredientes para preparar un buen desayuno. Las dos hermanas merecen mimos por los momentos maravillosos que me estaban haciendo vivir.

¿Podría tener esto con Chiara?

No.

Eso era lo que ella se perdía. Charlotte, para mucho, la mujer perfecta: dulce, atractiva y hermosa. Una mujer completa.

Sonrío mientras terminaba de hacer los panqueques. Preparé todo. Era muy buena en la cocina. Vertí el chocolate como cobertura, apostando a que Kanya lo amaría. La hermana pequeña de Charlotte era una chica inteligente y educada. Para mi sorpresa nos habíamos llevado muy bien. Kanya Austin era un amor.

The Stripper-EnglotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora