POV Engfa
Miraba por la pequeña ventana del avión que pasaba entre las nubes, exhibiendo un bello paisaje en aquella tarde. Hacia un tiempo que no me sentía totalmente feliz de ir a casa con mi familia. No es que yo no los ame, todo lo contrario, eran una de las mejores cosas de mi vida. Es solo que la vida a veces da muchas vueltas y para en el momento equivocado. Desde mi infancia muchas cosas habían cambiado, seguro ya no era tan fuerte.
Odiaba sentirme débil o frágil. Sentía que en cualquier momento podría colapsar, que estaba en contra de mi naturaleza. Pero yo estaba así ahora, como en todas las otras veces en el cual yo los visite. Diferente de las otras, ahora alguien me ayudaría a salir de esto.
—Usted tiene reuniones importantes el lunes.
Oí la voz de Charlotte junto a mí. Me giré para mirarla, ella estaba linda hasta con cara de sueño. Por increíble que parezca, yo siempre acostumbré a ser reservada. No me estaba importando lo que iban a hablar de mí por llevar a Charlotte. Ella era la salida perfecta de aquel lugar, y no solo por aquello. La señorita Austin en los últimos días era mi mejor compañía, tenía una buena conversación y una energía positiva. Todo lo que yo necesitaba en mí día a día. Tal vez con ella yo era diferente, me sentía más relajada, como si supiera que ella no me haría daño.
—¿Tengo? ¿Con quién?
Ella continuó deslizando los dedos sobre la pantalla del iPad, pasando los compromisos de mi agenda.
—Con algunos interesados de Brasil. Quieren conocer sus servicios.
—¿Brasil? Wow. ¡Eso es genial!
—Sí, ¿ya pensó en construir una sucursal brasileña?
—Nunca había pensado en ello, pero es una buena idea. Vamos a trabajar duro para ello, ¿está bien?
—Puede contar conmigo, señora.
¿Ella nunca iba a perder la costumbre de llamarme, señora? Miré a la chica con una mirada de reproche.
—¿Qué pasó?
—¿Señora? —rodé los ojos.
—Lo siento, Engfa.
Le sonreí y ella hizo lo mismo. Y entonces volvió a mirar el dispositivo en sus manos. No entendía lo que Charlotte tenía, que hacía sentirme tan cómoda con ella, que sienta la tentación de dejar toda nuestra cuestión profesional para simplemente ser su amiga.
Amiga...
¿Era eso lo que esperaba de esa mujer? La miré sin que ella se diera cuenta. Mirando sus rasgos delicados y angelicales, Charlotte era una mujer dulce que encantaba hasta el más duro corazón, como el mío. No había duda de que ella sería la mujer perfecta para casarse y tener hijos hermosos.
ESTÁS LEYENDO
The Stripper-Englot
Fanfiction¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Charlotte, una mujer dulce y dedicada. Chiara, sexy e imponente, ¿Cual elegirías tú...