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No supe cómo responderle, me paralicé en palabras que nunca antes había escuchado en mi vida.


'... estoy enamorado de ti.'


Siendo él, Michael, quien me había cuidado, acariciado e incluso enseñado algo tan distinto y nuevo, él estaba enamorado de mí.

A pesar de lo mucho que me gustaba y me ponía nervioso estar con él, no estaba seguro de si lo que yo sentía era tan grande como lo que él me decía. Lo que sí sabía era que amaba la forma en que me miraba, me cuidaba, me tocaba y me había enseñado un universo distinto en una galaxia desconocida, en la que nuestro mundo es insignificante e inexistente, pero en ese, solo estábamos juntos él y yo, y eso era algo muy parecido.



Yo... me enamoré de ti, David... no puedo evitarlo.— Miraba a la ruta mientras me hablaba, estaba algo nervioso. — Te has apoderado de mis pensamientos, de todo lo que quiero y deseo hacer, no puedo evitar pensar en que eres un sueño para mí y desde que estás aquí conmigo, desde el inicio, tú me cautivaste.

Michael...

No sé qué pasará, no sé si cuando vuelvas a casa me olvidarás en un día, una semana, un mes o un año, pero hoy, tienes que saberlo, me enamoraste David.



Me sonrojé, aun con todo el malestar que estaba sintiendo por los medicamentos y por toda la sensación que aún quedaba en mi cuerpo después de todo lo ocurrido, no podía evitar sentirme nervioso con sus palabras.

Había dejado de ser su 'visitante' desde hace mucho, y ya lo conocía tanto que era como si viviéramos juntos desde hace años. Observaba su perfil mientras conducía esperando una respuesta de mi parte, y no sabía como encontrar las palabras indicadas para expresarle lo que él me hacía sentir.

Me hacía sentir de todo, multiplicado por todas las estrellas que alcanzábamos a ver desde el bosque hasta el cielo nocturno.



Michael, tú eres el que me ha enamorado a mí... tú me cuidas, me acaricias, me tratas como si fuéramos algo desde hace mucho tiempo... y me enseñaste un mundo nuevo, contigo.

Tomó mi mano mirándome por un segundo y luego volviendo la vista a la ruta.

Tenerte aquí conmigo, no me lo esperaba, te convertiste en todo, en el centro de cada día, y me gustaría poder...

¿Qué?

Me gustaría que tú pudieras, sé que no se puede...

¿De qué hablas?

En mis sueños más irreales, me gustaría que pudieras quedarte conmigo, sé que no se puede, pero tienes que saber que a mí me hubiera encantado tenerte, mío.



Me ruboricé aún más, me abrigué con la manta par disimular. Yo también me imaginaba como sería mi vida si me quedaba con él, si vivir un mes junto a él había sido un sueño, dormir a su lado, despertar a su lado, crecer un sentimiento nuevo y apreciar ese despertar de sensaciones que no sabía que estaban escondidas en mí.

Quizá en otra vida si me quedaba en el bosque, pero en esta tendría que regresar a casa.

Al llegar a la cabaña, apenas puse un pie en el suelo, cuando bajé del auto me sentí realmente débil para caminar, los mareos intensos estaban haciéndome tambalear, él me abrazó del hombro caminando conmigo hasta su habitación, donde me recosté en el centro de la cama y se sentó mirándome.

Un Verano Para Siempre | Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora