Amethyst Swan, es la hija menor del jefe de policía Charlie Swan y media hermana de Bella, quién mediante una gran aventura tendrá que aprender que, su mundo no es lo único extraño en la tierra y qué... Existen otros tipos de seres inmortales.
Claro...
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Aunque Apolo le había jurado que viajar por cielo no era problema, Ame no le creía, no era como si no hubiera molestado a Zeus con sus quejas últimamente.
Así que en cuanto Nico lo supo, decidió preparar todo para su viajé por tierra fuera más cómodo y seguro, el jamás había sido fanático de las reglas y no creía que modificar un poco las condiciones de viaje de su novia fuera un gran problema.
Poséidon y Zeus lo había hecho varias veces con sus hijos, ¿Por qué él no podía?
— Jackie está a tu servicio Streghetta— señaló el chico, si su padre le había dado un chófer zombie para demostrar afecto, él le daría uno a ella— te obedecerá y mantendrá a salvo tanto como pueda
— Nico no es...
— Lo es— suspiro dándole una cartera
— Es demasiado, no puedo aceptarlo —ella se negaba
— Soy príncipe del inframundo y las riquezas, ¿De verdad crees que esto es un problema?
— ¡Eso no significa que tengas que darme todo!
— Solo tómalo...
— Yo quiero uno de esos— Alex señalo a Nico— ¿Por qué no puedes ser como el Many?
— Y yo que creí que el dinero no hacía la felicidad...
— Pues no... Pero si voy a ser miserable, lo seré con un auto del año, chófer particular y abrigo de mink— Alex señalo algunas cosas de las que el chico le había dado a Ame — Ni siquiera tú te quejarías
— Genial...
— Y esto— Nico saco un pañuelo con varias semillas de granada roja
— ¿No crees que es demasiado pronto?— Amethyst bromeó
— ¡No es para eso!, tonta...— el chico exclamó avergonzado— Perséfone dice que te ayudará a pasar las barreras del hotel
— Oh~... Ya entiendo
El la ayudo a subir a la camioneta y antes de que Alex se subiera extendió un abrigo para ella.
— Cuidala
— Sí, sí yo cuido a tu princesa— Alex se metió al auto curioseando el regalo del principe del inframundo
— Magnus— Ame saco la cabeza por la ventana— Cuida bien de Sally, ¿De acuerdo?
— Sí
— ¡Y no toques nada del altar de mi madre!
— Que si, ¡Ya vete!
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