𝑶𝒃𝒋𝒆𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒐𝒏 +18 (ᴛᴀʏʟᴏʀ x ʟᴀɴᴀ)

-𝐏𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐖𝐨𝐦𝐚𝐧-

—T-taylor.. Si sigues tocandome así juro que voy a venirme.. –Hablo la pelinegra entre jadeos.

—Sh.. ¿O acaso quieres que pare? –Le hablo al oído.

—Mejor cállate y termina antes de que alguien le dé por interrumpirnos..

—¿Tan desesperada estás por qué este dentro de tí, cariño? –Río al decir eso.

—Si. ¿Eso eso es lo que quería escuchar? Solo follame maldita sea, déjate de juegos..

—A tus ordenes princesa..

Las manos de la rubia recorrían el cuerpo de Lana, lo cual comenzaba a desesperarla completamente, habían estado así casi una hora por culpa de la menor, ¿A qué estaba jugando?

—Maldita sea Taylor.. A ti te gusta verme sufrir, ¿No es así? –frunció el ceño.

—Sinceramente me encanta cuando comienzas a rogar por atención.. –La terminó por besarla mientras la iba apegando cada vez más a su cuerpo.

—Te odio tanto..

—Me amas, y eso se nota a kilómetros de distancia.. –Comenzo a desvestirla.

—Aja.. Solo no me hagas arrepentirme, y follame hasta que se me olvide lo mucho que odio amarte.. -Le quitó la camisa a la rubia.

—Uy.. pensé que querías que fuéramos despacio.. –Dijo para luego comenzar a dejar pequeños besos en su cuello.

—Tampoco te estoy pidiendo que me partas en dos.. –Le hablo al oído.

—Carajo.. No sabes lo mucho que me encanta tu linda vocecita.. –Bajo la cremallera de su pantalón.

—Umm.. Me aseguraré de siga siendo así..

Los besos entre ambas eran suaves y dulces, algo intensos, pero eran besos llenos de química, entre ellos se podían escuchar las pequeñas risas que ambas soltaban entre los besos.
Entre tantos besos y juegos de palabras terminaron completamente desnudas.

—Me gusta ver a tu amiguito tan feliz por mí.. –volvio a besarla.

—Umm.. ¿Si? –la subió a su regazo.

—Si, pero sh.. –le dió una pequeña sonrisa.

No pasó mucho para que Lana comenzara a sentir a Taylor dentro de ella.

—C-carajo.. Esto se siente tan bien.. –Solto un pequeño gemido.

Taylor trataba de no lastimarla, iba algo lento, tampoco quería ir tan rápido, cada cierto tiempo sus manos acariciaban ciertos puntos de la calida piel de la pelinegra. Por primera vez la rubia comenzaba a sentir a la Lana, era dulce en todos los sentidos, su piel era tan suave.. tan cálida que juraría que se derretiría justo en ese momento.

—Lizzy.. Esto se siente demasiado bien, demasiado irreal para ser verdad.. –la abrazo un poco antes de poder hacer otra cosa.

—Mhm.. Dios.. –No pudo evitar soltar un gemido.

Lana no podía terminar de comprender como de una noche en la que la rubia había sido tan agresiva al tener relaciones, había pasado a ser tan gentil con ella en tan solo una semana. El sentir las manos de Taylor recorrer su cuerpo la hacía sentirse tan bien que de verdad se sentía como en un sueño. Taylor dejo uno que otro chupetón en el cuello y cuerpo de Lana, no fueron muchos, aunque tampoco fueron pocos.