𝑶𝒃𝒋𝒆𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒐𝒏 +18 (ᴛᴀʏʟᴏʀ x ʟᴀɴᴀ)

-𝑺𝒕𝒐𝒑 𝑴𝒂𝒌𝒊𝒏𝒈 𝑴𝒆 𝑭𝒂𝒍𝒍 𝑰𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆-

Un sábado por la madrugada, la luz del sol recién salido recorría las calles de Los Angeles. Una brisa de frío recorría el cuerpo desnudo de una rubia recién salida de la ducha.
¿Lo que más destacaba de su rostro una vez sin maquillaje..? Sus ojos, como un río cristalino que te deja perplejo los minutos que pasas observándolos. Una casa completamente sola, donde solo vivía ella y la soledad que la rodeaba. Sus manos recorrían su cuerpo sobre la ligera toalla que la cubría, secando por completo su cuerpo. No paso mucho para que la rubia comenzará a cubrir su cuerpo con las prendas que había seleccionado hacía un momento.

Un calor envuelto en aquel pelo que más que rubio era como el dorado, aquel pelo que brillaba a la luz del sol y lo convertía en un dorado como el oro sin duda alguna. Un silencio pacifico recorría aquella habitación, al menos hasta que el celular de la rubia comenzó a vibrar. Aunque lo que rompió por completo el silencio fue en cuanto Swift contesto aquella llamada.

— ¿Que paso, Jack? Me estaba terminando de arreglar. – La rubia termino de alaciar la última parte que aún estaba sin.

— Estuve pensando en la letra que me mandaste. – Dijo dudoso. — ¿Es para alguien en especial..? Solo digo, porque está canción tiene nombre y apellido.

— ¿Ah si? – La rubia no le tomo mucha importancia, su mente estaba más ocupada en su cabello que en cualquier palabra que saliera de la boca de Jack. — ¿De quien?

— ¿Elizabeth Grant? ¿Lana del Rey?
– Dijo con obviedad. — Como le quieras decir, me da igual

La rubia casi se quema su mano al escuchar la mención de la pelinegra. — No es para ella. – Volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo.

— No te creo en lo absoluto. – Un tono con un poco de molestar en el salió a la luz. — ¿Se están volviendo a ver?

— Si, pero.. Es por nuestro hijo, nada más. – Dijo sin darle mucha importancia. — ¿Tu lo sabías, Jack..?
– Preguntó con un poco de molestia creciendo en ella.

— Si, pero pensé que ella no quería que lo supieras. – La rubia dejó la plancha de pelo a un lado.

— ¿Pensaste que no era buena idea que me enterará que tengo un hijo..?
– Su voz se torno un poco más oscura.

— Si, bueno.. No lo pensé bien.. – Jack comenzó a ponerse nervioso. La rubia comenzaba a intimidarlo y ni siquiera la tenía de frente. — Es solo que ella no quería que te lo dijera por nada del mundo..

— ¿Hace cuanto lo sabes? – No estaba del todo molesta, pero algo si.

— Bueno.. – Tomo un respiro. — Me enteré a los dos meses que ustedes terminaron.

— ¿Que..? Te enteraste luego, luego y, ¿no se te ocurrió decirme..? – Estaba algo confundida.

— ¡Hey! A mí no me culpes de que tú la hayas dejado y que no te tuviera la confianza para decirte que estaba embarazada. – Se puso a la defensiva.

— Si, tienes razón.. Lo siento. – Él de lentes fue tomado por sorpresa por la reacción tan calmada de la rubia.

— ¿Estás enferma, o algo por el estilo..? – Jack pregunto confundido. — ¿No estas molesta?

— Un poco, pero no contigo. – La rubia continuo alaciando su pelo.
— Solo estoy molesta conmigo misma.

— Es que si te mamaste, la neta. – La rubia frunció el ceño.

— No hagas que me moleste contigo también, Jack. – Su tono se volvió más serio. No le gustaba que le recordaran las cosas que claramente ya sabía.