Más de tres años, un hijo sin conocer realmente, sentimientos de odio, pero también otros que jamás se fueron. Ambas ahora estaban sentadas en la sala de Lana. La pelinegra odiaba tener al frente a Taylor luego de tanto tiempo sin verla. Por otro lado, para Swift era irreal estar ahí. Ella había ido, por supuesto, pero sabía que no precisamente Lana estaba saltando de la alegría por verla.
...
— ¿Por qué nunca me dijiste que estabas embarazada? – La rubia pregunto, era algo que comenzó a mortificarla unos días después de aquel reencuentro.
— ¿Que te mortifica? ¿Eso habría cambiado algo? – Tomo un sorbo a su café, en ningún momento le dirigió la mirada.
— Hubiera cambiado muchas cosas si lo hubieras dicho desde un principio. – El comentario de la rubia hizo que Lana frunciera el ceño en cuanto la oyó.
— ¿Ah si? – Rodó los ojos.
— Precisamente eso no quería. Sabía que si te decía, te ibas a quedar, no por mí. Sino porque tu ego no te lo iba a permitir. – En ningún momento trato de mostrarse molesta, pero no lo estaba logrando. — Puedo sola, siempre lo he podido sola.— ¿Sola? Tus hermanos y Abel te ayudan a cuidarlo. – Está vez fue Taylor quien frunció el ceño.
— ¿Y tú con que derecho puedes hablar de lo que hice o no para cuidar a mi hijo? – La pelinegra se puso a la defensiva. — ¿Tienes idea de lo difícil que es cuidar a un niño sin ninguna pareja que te ayude? ¡Por supuesto que no! Mientras tu ibas y te cojias a Joe, o yo que se.. Yo me mataba por este niño, ¿escuchaste?
— ¿Te vas a molestar ahora? Si no me tuviste para cuidarlo, fue porque no quisiste. – Taylor se cruzó de brazos. — Admito que fue mi error el salir corriendo, pero si me lo hubieras dicho desde un inicio pude haberte ayudado aunque no estuvieramos juntas.
— Si bueno, el único problema aquí, es que no te quería ver.. – Lana bajo la voz. — ¿Sabes todo lo que sufrí pensando que no era suficiente para ti..? ¿Por qué te querría en mi vida y en la de mi hijo?
— Ya te dije que no te niego que estés dolida, pero.. También es mi hijo, no solo tuyo. – Taylor trato de arreglar las cosas.
— ¿Tú hijo? Ni siquiera tiene tu estúpido apellido. – Terminó por mirarlarla a los ojos. Estaba molesta y Taylor lo sabía, no se necesitaba ser un genio para eso. — Jamás, jamás, escúchame bien.. Jamás cuidaste de el, así que no es tu hijo, ¿entiendes? En lo biológico te doy toda la razón, pero, ¿en cuanto a lo presencial..? – Lana tomo una pausa. — Abel fue más una figura paterna de lo que tú pudiste ser.
— ¿Abel..? – Taylor apretó el puño al escuchar la mención del moreno.
— ¿Me estás jodiendo, verdad..?— No. – Lana se cruzó de brazos. — En lo que a mí respecta, no tiene nada que ver quién sea o no su madre o su padre. Si no quien se gana el puesto de que Louis nos vea así, Alison.
— Mira.. Está bien, te doy la razón. – La rubia soltó un suspiro lleno de frustración. — Pero no estuve los primeros tres años de su vida, no me alejes de él los que le quedan.. No te pido que me perdones por lo que hice, pero si que me des una según oportunidad con Louis. – Por primera vez algo de sinceridad notoria ante los ojos de Lana. — Le daré mi apellido, quiero dárselo..
— ¿Quieres darle tu apellido..? – Lana termino por soltar un suspiro y hablo. — Está bien, pero no vas a salir sola con él. No pienso dejarte sola con él para que hagas alguna de tus estupideces. – Lana amaba a Taylor, cosas que ella negaba, pero sin duda amaba más a Louis que a otra persona en este mundo.
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𝑶𝒃𝒋𝒆𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒐𝒏 +18 (ᴛᴀʏʟᴏʀ x ʟᴀɴᴀ)
RomanceDos amigas reencontrándose en los premios Grammy, a una de ellas le robaron todas sus categorías cosa que hizo que en el "after party" comenzara a tomar y se pusiera hasta el tope, una rubia haciéndole compañía para no dejarla sola. ¿Que pasaría si...