Capítulo 17 - Un beso, una tarde, y un adiós - Secretos del alma IV

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«Te vi que llorabas... Por él...»

Té para tres - Soda Stereo


Remia, Crystel, Bahía de la Libertad - 21 de Junio - Año 525

—Ey Lara, ¿Qué haces por aquí? —preguntó Kora viendo a Lara llegar al estacionamiento. Ella se encontraba sentada sobre un muro de piedras que rodeaba el recinto.

—Oh, hola Kora, supongo que lo mismo que tú, vine a acompañar a Vlas para que hable con Zenda —respondió Lara guardando su teléfono en el bolsillo de su jean mientras se acercaba a ella.

—Ah, ya veo, ¿Qué crees que hablaran? Estoy preocupada por Zenda, ella se veía nerviosa al venir... Vlas no le ha estado hablando y la llamó de la nada para pedirle que se reúnan, ella ya se hizo algunas ideas —comentó Kora, dejando demasiado en claro su preocupación.

Lara se percató que ella realmente quería a su hermana. Esa preocupación tan genuina era la mayor prueba de tal amor.

—No lo sé del todo, Vlas no quiso decirme, pero supongo que es algo en lo que ellos dos están involucrados, no lo sabremos hasta que terminen —respondió Lara intentando evitar la verdadera razón.

—Sí, tienes razón, espero que sea una declaración —declaró Kora emocionada.

—¿Una declaración? —preguntó Lara, ciertamente confundida.

—Sí, supongo que te has dado cuenta, porque es obvio para todo el mundo, menos para ellos, pero Vlas y Zenda se aman, no entiendo porque dan tantas vueltas, si lo único que quieren es estar juntos —aseguró Kora.

Lara sabía a lo que se refería Kora, ya que ella pensaba lo mismo, aun así viendo el panorama actual, una declaración por parte de cualquiera de los dos solo lastimaría al otro al saber que no iban a poder estar juntos. Ella sabía lo que Vlas tenía para decir, pero si Zenda se le adelantaba quizás este no podría hacerlo y la situación se complicaría... Parece que esa fue la principal preocupación de Rhys cuando se refería a una «reacción inesperada».

—Sí, yo también pienso lo mismo, son el uno para el otro, aun así el orgullo parece ser parte de los dos y será difícil que acepten sus sentimientos —sostuvo Lara.

—En eso tienes razón —dijo Kora, riendo—. Oye Lara, ¿Puedo hacerte una pregunta? —preguntó, llamando el interés de Lara.

—Sí, claro, ¿Qué sucede? —preguntó ella, con curiosidad.

—¿Cuándo conociste a Rhys? —preguntó Kora desatando la risa de Lara—. Lo siento, no pensé que reaccionarias así —agregó, mientras Lara intentaba calmar sus carcajadas.

—No, lo siento, pensé que sería otra cosa y me había preocupado —respondió Lara un poco más calmada—. Respecto a tu pregunta; mira, yo conocí a Rhys en primero de preparatoria, él tenía quince años y yo diecisiete... Quizás creas que es una diferencia de edad algo complicada, de hecho lo fue por al menos tres años... Eso hizo que no formalizáramos nuestra relación hasta que él cumpliera los diecinueve y yo los veintiuno.

—Ya veo... Entonces se conocen hace demasiado tiempo... Eso se nota, más que nada porque pasan la mayor parte del tiempo juntos, ya que están casados, y el otro día pude apreciar que tienen una química y confianza entre ustedes muy grande... Creo que incluso es mucho mayor a lo que podemos llamar amor —respondió Kora, tomando un sorbo de agua de la botella que había llevado con ella.

—La verdad que sí, Rhys es una de las personas más importantes de mi vida, junto con Leah... Él estuvo conmigo en los momentos más duros de esta, y creo que eso significa más que cualquier tipo de relación romántica que pueda tener con él, aun sabiendo que es mi esposo y todo lo que eso conlleva —admitió Lara, con una nostálgica sonrisa dibujándose en su rostro.

LA LEYENDA DEL SCIRE - Di Rem-WindsorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora