Visita Inesperada [+18]

96 14 3
                                    

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
CAPÍTULO CON DESCRIPCIONES SANGRIENTAS Y VIOLENCIA GRÁFICA.
NO APTO PARA MENORES DE EDAD Y/O PERSONAS SENSIBLES. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

SÉ RESPONSABLE Y EVITA EL CONTENIDO QUE NO TE GUSTE Y/O NO SEA DE TÚ AGRADO.

NO ME HAGO RESPONSABLE DE TRAUMAS A FUTURO.

【🦊🎃🦊】


Ajustó el cuello de su camisa en lo que se observaba frente al espejo, sonriente y bien peinado, orgulloso de esta noche especial.   

Los meses habían pasado demasiado rápido para él. Nick cada día estaba más cerca de cumplir sus tres años de edad y aún era impactante el cambio que había tenido en tan poco tiempo, de pasar a ser un bebé que apenas se movía a ser un huracán anaranjado que no podía estar quieto en un solo lugar debido a la poderosa energía que le daba el azúcar que Diane insistía en darle como si fuera lo único que pudiera comer.

Jamás creyó que pudiera llegar tan lejos, jamás creyó que pudiera tener una vida normal después de su historial criminal. Creyó que estaría condenado a vivir para siempre en un bucle de dolor y riquezas sin sentido que jamás pudieran llenarlo, pero aquí estaba, cambiando la profecía, moldeando su propio destino por encima de todo lo que le dijeron en algún momento.

Había dedicado gran parte del tiempo de esa noche para limpiarse adecuadamente, perfurmarse y peinarse para después vestirse de forma cordial como acostumbraba hacerlo. El hecho de que fuera Halloween no era excusa para no mostrarse galante y distinguido ¿Verdad?

Nick y Diane habían partido horas antes que él para pasear por el vecindario, quizás ésta sería la noche en la que Nick podría finalmente hacer amigos y mientras Diane aprovechaba la buena imagen que le daría a su campaña velar y proteger a los niños en una noche tan voluble como esa. Sin duda los dos obtendrían algo positivo de eso. ¿Y él? Él solo se conformaría con verlos felices.

Se detuvo frente al tocador del baño, viéndose a él y a su alrededor, extrañando la época en la que sentía que ese era su hogar, leyendo las siglas “D.F” en los paños rosados, quizás debió haberse comprado una casa acogedora como la de Diane en lugar de un palacio tan hostentoso como el que ya tenía.

Bueno, errores y consecuencias. Ganas unas y pierdes otras, ya debía saberlo.

Estaba a instantes de pasarse un último toque de gel para cabello cuando escuchó algo, algo que iba más allá del pasillo, algo que parecía removerse en la entrada, algo que creía reconocer más no sabía cómo.
Las luces se apagaron súbitamente, sobresaltandolo de forma silenciosa, haciéndole esbozar una cara de desagrado e incomodidad. ¿Acaso ésta era la hora en la que los adolescentes se pasaban de la raya con sus bromas?

Salió del baño, probando los interruptores a su par, confirmando que de estos no correspondía la acción de la luz. Frustrado, siguió avanzando a tientas en la oscuridad, con su visión acostumbrándose rápidamente a la ausencia de luz a su alrededor.

No tenía porqué estar asustado, solo se sentía... incómodo. Sí, quizás esa era la palabra. Incómodo de no saber quién podría estar ahí, incómodo de que alguien se hiciera el gracioso, incómodo de que pudiera ser algún ladrón creyendo que sería su noche de suerte.
No hoy, no en su territorio.

Llegó a la puerta de entrada y tan pronto como tomó el pomo entendió que lo que hubiera podido escuchar no provenía de algún forcejeo en la puerta como había pensado, es más, la propia puerta se encontraba cerrada con llave todavía.
La soltó, retrocediendo lentamente. Ésto no tenía sentido ¿Si no habían entrado por la puerta entonces qué habría pasado? ¿Que fue lo que sintió, lo que pudo escuchar? ¿Acaso sería una ilusión auditiva de esas que la gente hablaba en éstos días?

The Path With You ft. Diane&NickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora