Freedom (Blu) ||Rio2|| [8]

Capítulo 01: Paseo en solitario

—¿Realmente llegaste a amarme?

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Habría sido una buena mañana como cualquier otra, sino fuera porque al abrir los ojos lo primero que vio fue una araña casi del tamaño de su cara. Las alas revolotearon y algunas plumas se desprendieron de sus dueños cuando alzaron vuelo apenas el grito de Blu resonó en el gran nido, sus plumas golpearon su propio rostro mientras los niños huían y se reían de su reacción.

Esta vez gritó el nombre de su hijo antes de recomponerse de el desastroso despertar. Otro día en el "grandioso" Amazonas indomable, aún así una sonrisa acabó por aparecer en su pico, los niños estaban felices y que decir de Perla que no se había estado quieta desde que encontraron la tribu, casi su inquietud se comparaba a la de los niños.

Escuchó su voz, al alzar la mirada la vio pasar por encima de él antes de aterrizar justo a un par de pasos y acercarse. Se le notaba el entusiasmo lo que le hizo sonreír, además, ese día Blu también estaba entusiasta, lo que no se le notaba mucho desde que llegaron.

—Todo esto es perfecto, Blu —aseguró extendiendo las alas en alto—. Los niños están felices; Tiago ya ha hecho muchos amigos, Carla soltó ese celular y Bia ya no sólo mira su libro, ¿No es grandioso?

—Oh, por supuesto cariño, es maravilloso —secundó mientras ambos chocaban ligeramente sus picos—. Y hablando de los niños, se me ocurrió que quizá hoy podría salir a explorar con ellos un poco, ¿Qué te parece? Dar una vuelta alrededor y mirar todo. Desde que llegamos no he estado mucho con ellos.

Él esperaba que a Perla le gustara la idea y la apoyara, al final se trataba de una actividad en familia que siempre hacían juntos desde el primer momento que nacieron sus hijos, sin embargo, en vez de tener una reacción positiva pudo ver como su sonrisa desaparecía casi al instante.

—Sobre eso, ahh, ¿Podría ser otro día?

—¿Eh? ¿Por qué?

—Es que hoy papá tiene planes de llevarlos al otro lado de la arboleda y no quiero arruinarle su entusiasmo, además, los chicos están muy emocionados de ir —Perla se acercó a él para acariciar un lado de su cara con su pluma—. mi papá está muy emocionado porque es abuelo, deja que ande con los niños un rato y disfrute el tiempo que perdió con ello, ¿Sí?

—S-Sí claro —Blu quedo confundido un momento asimilando las palabras, pero por como era él, no iba a negarle nada a Perla—. ¿Entonces podemos ir nosotros dos? No es normal que tengamos tiempo para nosotros solos.

Sus palabras sonaron con algo de coquetería lo que era común en sus escasas oportunidades a solas. Perla comúnmente correspondía, pero una vez más no percibió ningún rastro de complicidad.

—Bueno...

—¡Perla! —tras el llamado el viento a su alrededor se perturbó y ambos miraron en dirección a la voz donde el otro guacamayo bajaba lentamente, pero no aterrizaba—. ¿Ya vienes?

—En un momento voy —le indicó antes de regresar la vista hacia Blu—. Lo siento amor, quedé con Roberto de ir a conseguir las mejores nueces de Brazil que conoce.

—Ah, perfecto, está bien —se dio media vuelta para adentrarse en el nido prestado, pocos segundos después salió ajustándose su querida cangurera—. No es el paseo que esperaba, pero será divertido, podemos ir los tres juntos.