La notificación ha provocado que le dé un vuelco al corazón. De alguna manera, ver el nombre de Chiara en la pantalla de su móvil se siente genial. Pulsa la notificación para abrir la aplicación, y el perfil de la chica se muestra al instante. No duda en pulsar el botón de Seguir y bajar a ver sus publicaciones. No sin antes fijarse en que la sigue bastante gente para ser una persona que está empezando en el mundo de la música, teniendo más de trescientos mil seguidores.
Su publicación más reciente es con una chica pelirroja, ve la etiqueta al nombre de Ruslana y la reconoce de su conversación con la menorquina. En el post, que contiene varias fotos, las chicas salen riéndose, agarrándose sus estómagos, incluso en una ambas se muestran dobladas hacia adelante, probablemente por el dolor de estómago ante su evidente ataque de risa. La última diapositiva es un vídeo del momento, despejando las dudas. En la terraza del que Violeta supone sería su antiguo piso de Madrid, Chiara y Ruslana se retan la una a la otra a hacerse reír mientras mantienen agua en sus bocas. La voz de un chico, que la pelirroja asume de nuevo que será Martin, se escucha tras la cámara, riendo con ellas y proponiendo ideas. Chiara gana el juego imitando a Jojo Siwa. No puede evitar una gran carcajada al verlo, teniendo que reproducir el vídeo varias veces. La carita de Chiara, con los ojos achinados de la risa y una sonrisa de oreja a oreja le saca una sonrisa aún más grande a Violeta.
Le encanta ver esta parte de la morena. Hasta ahora, ha visto algunas versiones de ella, a cada cual más inesperada que la anterior. Pero esta concreta, en la que Chiara se deja llevar con la gente con la que tiene confianza para hacer locuras, para permitirse volver a ser una niña, realmente es una de sus preferidas. Porque se siente capaz de volver ella también a esos momentos de infancia, de inocencia, de simplemente querer disfrutar del presente. Y es una sensación que es difícil de encontrar en un mundo que te obliga a ser independiente, serio y responsable todo el tiempo para dar lo mejor de ti y ser eficiente y proactivo para la sociedad. Ella quiere sentirse así, libre de juicio, disfrutar como cuando se es un niño. El post que le sigue muestra un poco más de esa faceta de niña inquieta que Chiara a veces tiene, mostrando fotos de la medio inglesa dando volteretas en diferentes sitios.
Pero los siguientes posts son muy distintos. Chiara en el estudio, entre guitarras y teclados. Chiara cantando en un escenario. Chiara en un concurso de televisión de talentos. Y también algunos vídeos donde la chica se ve cantando covers de canciones conocidas, a veces acompañándose del piano o de la guitarra. Todos sus posts tienen miles de comentarios de fans, riendo con ella, alabando su talento, incluso tratando de ligar con ella.
No duda en escuchar cada una de las canciones que aparecen en su perfil, y se deja embriagar por el timbre de voz de la menorquina, quien sin duda tiene un talento innato para interpretar canciones. Sospechaba que la chica sería buena, tenía que serlo después de ver por una tarde entera cómo se concentraba en su libreta, dejándose llevar por su mundo interior. Pero no se imaginaba que le gustaría tanto lo que estaba escuchando. Cada cover que escucha le gusta más que la anterior. Incluso más que su versión original. No se ve capaz de parar de ver aquellos vídeos, se siente completamente cautivada por su voz.
Decide que el altavoz de su móvil no es lo suficientemente bueno para la calidad de la voz de Chiara y agarra sus AirPods de la mesita de noche. Se deja llevar por las melodías que toca con sus propias manos. Hasta que inevitablemente el cansancio hace que se duerma escuchando aquella voz de la que ella ya se ha proclamado fan número uno.
***
Los últimos días han sido muy productivos y Chiara está muy feliz. Tiene la letra y melodía para dos canciones nuevas. Y está trabajando en otras nuevas. No puede parar de crear, está en un momento dulce en el que las letras llegan a ella sin parar, aunque ella siempre ha sido más de música. Y sabe o al menos sospecha el motivo, pues hace días que se ha dado cuenta de que tiene una musa. Una musa pelirroja con una cara que parece irreal de lo perfecta que es, con un cuerpo que le quita el aliento, con un carisma que provoca en ella unas ganas irrefrenables de tentarla, de provocarla constantemente. Y con unos ojos que se han convertido en su arma más poderosa, pues con solo una mirada, Chiara se siente tambalear, siente que podrá hacer lo que quiera con ella. La chica pide y ella dará, sin dudar, sin titubear.
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Letra y Música - KIVI
RomanceChiara, una cantante y compositora emergente, se muda temporalmente a un pequeño poblado en busca de inspiración para su primer disco. Violeta, una joven escritora bastante conocida, está viviendo una crisis de escritora que se verá solucionada por...