Letra y Música - KIVI

Bésame

Está siendo una mañana productiva para Chiara, que sin duda se ha levantado con los ánimos por las nubes, y cómo no iba a ser así, si cada vez que recuerda el día de ayer una sonrisa tonta asoma en su cara y tarda minutos en desaparecer.

El recuerdo de la tarde junto a Violeta ya era más que perfecto. Lo hubiera sido incluso sin ningún otro avance. Para empezar, porque para nada esperaba verla. Incluso tiene la duda de si fue adrede a verla, porque le parece extraña la casualidad. Pero prefiere no pensar en la posibilidad de que realmente fuera expresamente a verla a ella, porque de ser así, cree que tanta intensidad la superaría ahora mismo. Además, el hecho de que pasaran una tarde entera juntas, abriéndose de esa manera con la otra, lo hace todo aún más especial.

Piensa en Violeta confiándole tantas cosas, que en principio, de ser otra persona, quizá no le sorprendería tanto. Pero el hecho de que apenas ha pasado tiempo desde que se conocieron, y que la chica ya le haya demostrado que realmente le cuesta quitarse su coraza incluso con su gente más cercana es lo que le hace sentirse más especial. Porque sí, se siente especial a su lado. Como si Violeta la hubiera elegido de entre mil personas y estuviera guardándole sus secretos, sus intimidades y sus sentimientos. Y Chiara quiere proteger eso con su vida si hace falta. Lo que hace que sienta que el vínculo que ahora las une también sea especial.

No quiere hacerse ideas que no son demasiado pronto. Sin embargo, está claro que Violeta también siente algo por ella, porque lo que pasó después así lo demuestra. No puede creerse su suerte, sin embargo, pues pensaba que ella tenía un reto por delante, que era conseguir conquistar a la pelirroja. No esperaba que algo así pasara tan pronto y de manera tan natural. Que se sintiera tan bien y ¿orgánico? Sí, orgánico, porque siente que forman un conjunto coherente. La manera que tienen sus cuerpos de adaptarse a la otra, de una manera tan simple y a la vez compleja, es como un engranaje en perfecto movimiento. Todo funciona cuando están juntas, cuando son una. Pero si bien el reto no es conquistarla, tiene claro que será otra cosa. Quizá conseguir mantenerla a su lado lo sea. Pero sabe que algo debe ser, porque Violeta Hódar es todo un reto en sí, y merece ser luchada.

Por eso, el recuerdo de todo el conjunto le evoca algo más que felicidad, por primera vez en mucho tiempo se siente llena, emocionalmente, pero también hay una energía poderosa que hace que se sienta invencible. Algo que no sabía que necesitaba ha aparecido delante de ella para poner su mundo patas arriba, pero también para darle fuerza y ganas de luchar, tanto por ella como por su futuro. Y no se le ocurre mejor motor que esos ojos marrones que ayer la enfrentaban con tal intensidad que necesitaba hacerlos cerrar mediante besos y caricias. Dios mío, sus besos. Sus labios. Sus manos.

Y si pensaba que el día no podía ser mejor, Violeta le demostró que de eso nada. Cuando vio el post y leyó detenidamente el poema, su corazón dio un vuelco. Para empezar, porque hacía solo unas horas que la motrileña le había comentado lo imposible que veía abrirse en público sobre sus sentimientos. Y contra todo pronóstico, lo hizo, publicando un poema que iba firmado con su nombre. Pero cuando pudo recobrar el aliento, y paró a analizar la letra, tuvo la impresión de que su corazón se saldría de su pecho. ¿Era un mensaje para ella? ¿Hablaba de ella en el poema? ¿Le pedía que se quedara? Porque solo tenía que pedirlo y ella estaba dispuesta a dejarlo todo. Quiere todo de ella y con ella, y se lo va a demostrar. Además, el texto que había escrito la pelirroja para terminar de poner la guinda al pastel provocó que se le derritiera el corazón, porque esperaba que fuera fruto de su charla y solo el pensar que pudo haberla ayudado a dar un pasito se siente increíble.

violetahodar: hoy me siento un poquito más valiente :P

A todos estos pensamientos lleva horas dándole vueltas, lo que no ha evitado que consiga igualmente componer algunas melodías y que se haya atrevido con algunas letras nuevas. El piano sigue emitiendo una bonita melodía bajo sus manos, que se mueven con destreza.