Mía

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Los días en la capital han pasado rápido. Chiara no ha tenido ni un momento de respiro. Las reuniones con la discográfica, las intensas sesiones de estudio e incluso alguna que otra sesión de composición inesperada la han tenido de un lado a otro y prácticamente no ha tenido descanso. Además, ha tenido que lidiar con alguna que otra entrevista casi improvisada y con una sesión de fotos. Es en las noches, tras cenas rápidas, que se ha permitido tumbarse en su cama y hablar con Violeta antes de caer rendida por el cansancio de todo el día.

Los mensajes que ambas intercambian cada vez son más cercanos, llegando a un nivel de intimidad más próximo a lo que sería una pareja consolidada que a dos amigas que se conocen de poco tiempo. Aunque de amigas poco tienen, a decir verdad. Chiara es consciente de lo que está sintiendo por la pelirroja y no tiene ninguna intención de pararlo.

Por otro lado, en el tema profesional, la semana no ha podido ir mejor. Aunque haya sido una paliza física y mental por la típica intensidad de tantas sesiones seguidas, de días enteros dentro de un estudio sin casi ver la luz natural, ha merecido la pena. Está feliz de ver que sus dos primeras canciones del álbum están totalmente terminadas, y está orgullosa del resultado final. Martin y Ruslana ya las han escuchado y están tan emocionados como ella de ver la forma que poco a poco está tomando su proyecto, que es aún mejor de lo que Chiara se imaginó.

Después de la semana ajetreada, Chiara ha aprovechado el sábado para descansar y despejarse, pues aunque ame su trabajo y la música, necesita un pequeño paréntesis. El día se ha resumido en comer en condiciones, pues los días de estudio también se resumen usualmente en sándwiches y ensaladas baratas, hacer maratón de alguna de sus series favoritas y dormir. Claro, que también ha aprovechado para mandar tantos mensajes a Violeta como le ha sido posible. Echa de menos su cara y su sonrisa, por no hablar de su voz.

Se encuentra en el sofá, en medio de una de esas conversaciones intensas que la escritora y ella ya acostumbran a tener. Chiara se muerde la sonrisa casi en cada mensaje que recibe, siendo más que evidente para sus amigos quién es la que provoca tanta vibración en el móvil de la ojiverde.

Kiki🤸🏻

Entonces... cuantas veces has llorado por mi esta semana?

Vio 💜

Pero mira que eres creida

Tu cuantas?

Kiki🤸🏻

Tantas que te asustaria

Vio 💜

Eres una zalamera de cuidado jajaja

Un carraspeo hace que Chiara aparte la mirada de la pantalla de su móvil, aún portando una sonrisa delatora que hace que Ruslana enarque una ceja burlonamente mientras se endereza un poco en el sillón en el que se encuentra sentada.

-Kiki, deja de ligar por un minuto. Tengo la mejor de las ideas. - Chiara le presta atención, mientras Martin, que se encuentra tumbado en el otro sofá que adorna el salón, baja el libro en el que se encuentra enfrascado para escuchar a su amiga. - Esta noche salimos los tres de fiesta.

Chiara pone una cara dubitativa. Aunque le apetece salir con sus amigos, mañana tiene que volver a Luarca y no le apetece hacer todo el trayecto de vuelta con un resacón del quince.

-No pongas esa cara. - Ruslana la amenaza con un dedo. - Tenemos que celebrar tus canciones nuevas, que por cierto, PEC. - Hace una pausa y pone un puchero. - Además, no sabemos cuándo nos vamos a volver a ver, que de nuevo nos abandonas por esa pelirroja buenorra.

Letra y Música - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora