Chica Cristiana

DEVOCIONAL: 1 Pedro 2:9❤️

"Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable"

Pedro continúa exhortando a los cristianos en medio de persecución, utilizando términos tomados del Antiguo Testamento, dados al pueblo judío, y ahora aplicados a la Iglesia, como figuras que explicaban su identidad en Cristo.

Él los llamó, según las Escrituras en Isaías 43:20-21, "linaje escogido", Se refiere a "raza, progenie; los descendientes en una línea de un progenitor común"; este es un rasgo distintivo en las familias.
Y escogidos o seleccionados por Dios, quien nos cambia de familia, y nos hace sus hijos por medio del nuevo nacimiento en Cristo (1 Pedro 1:23).

Haciendo referencia a Éxodo 19:5-6, Pedro los llama un reino de sacerdotes.
Antes los sacerdotes eran los únicos mediadores entre Dios y los hombres hasta que, con su muerte, Jesús nos da acceso pleno a la presencia del Padre.

Es por esto que los llama a santidad, porque han sido separados del mundo.

El pueblo adquirido por Dios es aquél por el que Jesús pagó el precio de sangre para comprar su libertad de la esclavitud del pecado.
Adquiridos para su gloria, para "anunciar las virtudes de aquel nos sacó de las tinieblas, a su luz admirable."

Nosotras también somos escogidas, amadas, perdonadas por Dios para salvación.
Elegidos por pura gracia, de toda raza, lengua y nación para la gloria de su nombre.

Llamadas a servir al Rey eterno y a nuestros semejantes.
Dios nos eligió en Cristo para que caminemos con Él en oración, alabanza, adoración y gratitud.

A lo largo de nuestras vidas tendremos muchos roles que desempeñar, pero ninguno de ellos puede compararse a la misión que nos ha dado nuestro Dios. Podemos descansar en Él, sabiendo que cumple sus propósitos y que, sin importar las dificultades, nos sostiene para seguir anunciando el evangelio.

Haz una pausa en este día y en oración, ofrece alabanzas, dale gracias a Dios por haberte adoptado en su familia, y permitirte servirle.

Y algo más, allí en tu trabajo, en tu casa, en el parque, donde estés, ve y comparte de lo bueno que ha sido Dios contigo. Verás cómo muchas otras mujeres pueden ser transformadas por Él.