𝗟𝗨𝗖𝗛𝗔𝗡𝗗𝗢 𝗖𝗢𝗡 𝗟A 𝗜𝗡𝗖𝗥𝗘𝗗𝗨𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗.

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"No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres..."(Heb.3:8,9)

𝘈 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴, 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘭𝘦𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘦𝘭 𝘭𝘪𝘣𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘯𝘶́𝘮𝘦𝘳𝘰𝘴 𝘰 𝘦𝘭 𝘦́𝘹𝘰𝘥𝘰, 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘨𝘳𝘪𝘵𝘢𝘭𝘦 𝘢 𝘦𝘴𝘢 𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘺 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘭𝘦:
¿ N𝘰 𝘷𝘦𝘪𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘭𝘢𝘨𝘳𝘰𝘴, 𝘲𝘶𝘦́ 𝘦𝘭 𝘚𝘦𝘯̃𝘰𝘳, 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘷𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴?

𝗗𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗲𝗴𝗼, 𝗷𝗮𝗺𝗮́𝘀, 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗿𝗶𝗮𝗺𝗼𝘀, 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀, 𝗺𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗶𝗴𝗹𝗲𝘀𝗶𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗿𝗲𝗰𝗶𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗮𝗺𝗽𝗹𝗶𝗼𝘀, 𝗮𝗶𝗿𝗲 𝗮𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼, 𝘆 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘁𝗲𝗼𝗹𝗼́𝗴𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗼𝘀, ᴄᴀᴇʀɪᴀᴍᴏs ᴇɴ ᴇʟ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ɪɴᴄʀᴇᴅᴜʟɪᴅᴀᴅ.

¿Qué razón se da por la que el pueblo de Dios no pudo entrar en su reposo?
¿𝗙𝘂𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼, 𝗰𝗼𝗱𝗶𝗰𝗶𝗮, 𝗲𝗺𝗯𝗿𝗶𝗮𝗴𝘂𝗲𝘇?

𝘕𝘰, 𝘧𝘶𝘦 sólo 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘪𝘯𝘤𝘳𝘦𝘥𝘶𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥.

Acá tenemos a una nación expuesta a cuarenta años de milagros, 𝘢𝘭𝘪𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘮𝘢𝘳𝘢𝘷𝘪𝘭𝘭𝘰𝘴𝘰𝘴, 𝘤𝘰́𝘮𝘰 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘯𝘢́, agua milagrosa, eventos sobrenaturales, que Dios obró en favor de ellos.
De hecho, ningún otro pueblo en la tierra había sido tan amado, tan tiernamente cuidado, como la nación Hebrea.

𝗩𝗲𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗼𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗯𝗲𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀...

- 𝗟𝗼𝘀 𝗺𝗶𝗹𝗮𝗴𝗿𝗼𝘀 𝗲𝗿𝗮𝗻 𝘁𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂 𝗿𝗼𝗽𝗮 𝘆 𝘀𝗮𝗻𝗱𝗮𝗹𝗶𝗮𝘀, 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝘀𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗴𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝗼𝗻.
- 𝘚𝘶 𝘯𝘶𝘣𝘦 𝘥𝘦 𝘥𝘪𝘢, 𝘺 𝘯𝘶𝘣𝘦 𝘥𝘦 𝘧𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦, 𝘴𝘰́𝘭𝘰 𝘳𝘦𝘱𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘦𝘭 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘢𝘮𝘰𝘳𝘰𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘋𝘪𝘰𝘴.
-Ellos recibían revelación tras revelación sobre la bondad del Señor.
- 𝗗𝗶𝗼𝘀 𝗽𝘂𝘀𝗼 𝗮 𝘀𝘂 𝗮𝗻𝗴𝗲𝗹 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗮𝗹 𝗰𝘂𝗶𝗱𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀.

-Oían una nueva palabra, fresca y reconfortante, hablada directamente, por el mismísimo Dios; predicada regularmente por Moisés, su profeta líder.

𝗟𝗮 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗿𝗮 𝗮𝘀𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻....

¡¡ 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗖𝗢𝗡 𝗘𝗟 𝗗𝗘𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗜𝗡𝗖𝗥𝗘𝗗𝗨𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗..!!

Más, sin embargo, nunca mezclaron esa palabra con fe.

Por lo tanto, oírla no les sirvió de nada.
En medio de todas esas bendiciones, ellos todavía no confiaban en que Dios fuera fiel,
y con el tiempo, la 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 comenzó a ganar terreno.

Amados, la 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 es la causa principal detrás de toda dureza de corazón.

La Escritura continúa:

"¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años?
¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?" (Hebreos 3:17).

¡¡ 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗗𝗢 𝗖𝗢𝗡 𝗘𝗟 𝗗𝗘𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗜𝗡𝗖𝗥𝗘𝗗𝗨𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗..!!

La incredulidad del pueblo 𝗲𝗻𝗰𝗲𝗻𝗱𝗶𝗼́ 𝗹𝗮 𝗶𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗗𝗶𝗼𝘀 contra ellos; además, los endureció en una continua espiral de incredulidad, y a nosotros también nos advierte:

"Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗺𝗮𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 para apartarse del Dios vivo ... para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado" (Hb.3:12-13).

𝗡𝗢𝗦𝗢𝗧𝗥𝗢𝗦 𝗧𝗔𝗠𝗕𝗜𝗘́𝗡 𝗗𝗘𝗕𝗘𝗠𝗢𝗦 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗥𝗡𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗜𝗡𝗖𝗥𝗘𝗗𝗨𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗...

La incredulidad es también la raíz de toda amargura, rebelión y frialdad.

Es por eso que Hebreos 3 está dirigido a 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 creyentes.

Tú puedes ser salvo, lleno del Espíritu y tener un caminar santo ante Dios y, aun así, ser culpable de incredulidad.

¿ 𝗤𝘂𝗲́, 𝗱𝗶𝗿𝗮́ 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻, 𝘆𝗼 𝗰𝗮𝗲𝗿 𝗲𝗻 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱?

Podeis estar sentado en la mejor iglesia de sana doctrina, y ser un incrédulo.
Pues, el poder engañoso del pecado, puede atraparnos y llevarnos cautivos a no entrar en esa comunión tan hermosa con el Señor.. y no entrar en su reposo o su descanso, es decir, depender totalmente de él.

Ellos, no lo entendieron:
todos los milagros a su alrededor, eran su descanso, no tenian que pelear, ni quejarse, sólo obedecer y deslizarse en la maravillosa provisión de Dios; 𝘴𝘶 𝘪𝘯𝘤𝘳𝘦𝘥𝘶𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 no los dejo ver y perecieron por el destructor.

¿Qué haremos ?

Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.

(Hebreos 3:13)

𝘈𝘤𝘦𝘳𝘲𝘶𝘦𝘮𝘰𝘯𝘰𝘴, 𝘢𝘭 𝘚𝘦𝘯̃𝘰𝘳 𝘺 𝘦́𝘭 𝘴𝘦 𝘢𝘤𝘦𝘳𝘤𝘢𝘳𝘢́ 𝘢 𝘷𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴, 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴, 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘧𝘦,
𝘺 𝘯𝘰 𝘭𝘰 𝘦𝘯𝘥𝘶𝘳𝘦𝘻𝘤𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘯𝘨𝘢𝘯̃𝘰𝘴𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰.
Es tan importante que aceptemos su poder sobrenatural por fe y digamos con confianza:
"Hazlo de nuevo, Señor, pues tu poder se perfecciona en mi debilidad. "

𝗣𝗮𝗯𝗹𝗼 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗼́ 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲𝗱𝘂𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗹𝗮 𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮, 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗶𝗼́ :

𝘠 𝘮𝘦 𝘩𝘢 𝘥𝘪𝘤𝘩𝘰: 𝘉𝘢́𝘴𝘵𝘢𝘵𝘦 𝘮𝘪 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢; 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘪 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 se 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘥𝘦𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥. 𝘗𝘰𝘳 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰, 𝘥𝘦 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢 𝘨𝘢𝘯𝘢 𝘮𝘦 𝘨𝘭𝘰𝘳𝘪𝘢𝘳𝘦́ 𝘮𝘢́𝘴 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘴 𝘥𝘦𝘣𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘳𝘦𝘱𝘰𝘴𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘮𝘪 𝘦𝘭 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘥𝘦 𝘊𝘳𝘪𝘴𝘵𝘰.

(2 Corintios 12:9.)

𝗢𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗣𝗔𝗥𝗔 𝗛𝗢𝗬 :

Padre, Dios de tiernas misericordias.. Dios de todo consuelo.
Gracias Señor, por consolarnos en todas nuestras tribulaciones.

Señor, esta mañana te suplicamos que nos libres del espíritu de incredulidad, que nos libres del pecado que fácilmente nos enreda.

Ayudanos,a dejar de ser incrédulos.
Señor que creamos por la fe y nos deslicemos en tu gracia, para recibir todas tus bendiciones; tanto las presentes como las futuras, las eternas que has preparado para los que te seguimos amando.
Súplica, que hacenos en el poderoso nombre de Cristo, en quien todo nos concedes,
amén.

Chica CristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora