Cap 1. Ojos que valen una fortuna

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Es una verdad innegable que incluso entre los más fuertes siempre estará el que destaque por ser más débil. Mine, mujer de cabello oscuro y ojos inquietantemente extraños al tener una tonalidad púrpura intensos que en ocasiones recordaban a una galaxia era prueba de esa verdad innegable.

Nacida dentro del clan Kamo, fue menospreciada desde antes de nacer y fue repudiada desde el momento en el que se descubrió que su técnica maldita era el extraño fuego lila.

Esta pobre niña tuvo la desgracia de heredar una técnica que a ojos de todos, no tenía ningún valor pues no se sabía qué hacía exactamente o cómo funcionaba, su poder destructivo no era nada especial ni diferente a lo que el fuego normal pudiera provocar, incluso se podría decir que llegaba a ser menos intenso que este, y se tenia la creencia de que esta técnica era un muy mal presagio, de mala suerte para el portador y sus allegados, pues de los pocos hechiceros que se sabe tuvieron este poder, todos y cada uno de ellos murieron de formas violentas, miserables o prematuras, en algunos de esos casos sus personas cercanas también compartieron el mismo destino.

Es así como desde muy pequeña Mine enfrento un rechazo total siendo maltratada y humillada, incluso cuando ella entrenó su cuerpo sin descanso desde su más tierna infancia con la esperanza de ser reconocida por su gente.

En medio de su adolescencia, comprendió que sin importar cuanto ella entrenara, sin importar que fuera casi igual de fuerte físicamente que los hombres de su clan y la más rápida de todos ellos, sin importar los días, meses y años que dedico al estudio de técnicas de combate cuerpo a cuerpo y estrategias de ataque y defensa, ella seguía siendo ninguneada y relegada del reconocimiento del cual tenía méritos de sobra para merecer. El único consuelo que tenía dentro de ese lugar era su madre, quien siempre que podía intercedía por ella y fue un respaldo seguro en el cual apoyarse, la única razón por la que no se iba de ese lugar era su madre.

Solo eran ellas dos contra el mundo.

Fue por ese gran amor que le tenía a su hija que cuando ella cumplió 18 años la convenció de irse del clan.

- Cariño, no podremos irnos las dos solo tú debes irte - dijo con un poco de desesperación y los ojos brillosos de las lágrimas de tristeza que amenazaban con salir

- Vamos por favor, podemos hacerlo juntas las dos, seríamos libres no tenemos nada que perder y hay mucho que ganar y ... - fue interrumpida

- Escúchame Mine por favor - suspira - debes irte de aquí está no es vida para ti, en cualquier momento podrían casarte con cualquiera de los nefastos hombres de este clan y yo... - suelta un pequeño llanto y toma aliento - yo no quiero que termines así como yo, atrapada con un hombre que solo te dará tristezas y temores

- Ma, eso no ocurrirá yo soy muy fuerte además dudo que alguno de ellos quiera tomarme como esposa, nadie quiere que sus hijos hereden mi desgracia- refunfuño Mine

- la gente de este clan no se casa por que quiere y lo sabes muy bien, si alguno de esos viejos líderes se le ocurre que es buena idea emparejarte con quien sabe quien no tendrás otra opción, y si te vas de aquí hasta que hayan dado la orden será muy tarde van a buscarte para ejecutarte, tenemos que aprovechar ahora, si te vas nadie te buscará no te perseguirán y yo podría hacer que tu padre interceda con los líderes del clan para convencerlos de no tomarlo como algo importante -

Pasó una larga plática que en ocasiones se tornaba en discusión, pero al final la menor de la dos terminó cediendo ante los deseos de su madre pues en el fondo sabía que tenía razón, si esperaba más tal vez después sería más difícil irse de allí, era el momento justo, no quería dejar a su madre por temor a que tomasen represarías contra ella por su escape pero después de que le asegurara que sabía exactamente qué hacer y que hallaría la forma de ponerse en contacto, aceptó dejarla atrás.

Así fue como Mine partió dos noches después de eso, sin que nadie lo notara se fue del clan sabiendo que no regresaría jamás, se apoderó de ella una mezcla de sentimientos ambiguos, se sentía libre y en paz al dejar aquel lugar, también sentía una tristeza profunda por dejar a su madre a su suerte, sabía que a ella no le quedaba otra opción más que quedarse pues era una mujer casada y a ella si la buscarían y ejecutarían muy probablemente si decidía escapar.

Así fue como el destino finalmente la puso en la situación actual, no era una situación que le agradase. Después de fracasar en su intento de encajar y tener una vida normal en el mundo de los monos y a cuatro años de haber huido de su clan y quitarse el apellido, justo en este instante se encontraba con su cuerpo totalmente atado por una cadena y con un arma apuntando directamente hacia su frente.

Pov de Mine.

Pero ¿que es esto?, mi vista está borrosa, estoy de rodillas y mi cuerpo duele mucho, hay una cadena que me aprieta demasiado fuerte, ¿un hombre está frente a mi? No puedo más que solo verle los pies escucho que balbucea pero no entiendo que es lo que dice, que dolor tan horrible tengo en la cabeza, ¿acaso ese tipo me noqueó?

- Ah - me queje cuando la mano grande del hombre me tomó del cabello y levantó mi cabeza hacia atrás

- No te han dicho que es de mala educación no mirar a las personas cuando te están hablando- escuche la voz pesada de aquel hombre y trague en seco cuando mi vista se aclaró y vi que aquel sujeto que me sostenía y amenazaba con un arma era  nada más que el temido Toji Zenin.

Sabía de el, un no hechicero que mataba cualquier cosa por la que le pagarán, se le conocía como un asesino de hechiceros. Debió haber notado mi rostro descomponerse y palidecer pues en seguida me esbozó una media sonrisa.

- ¿Estás asustada? - me dijo burlón - Tranquilízate no tienes por qué estarlo, por lo menos ahora no -

- ¿Q quien?, ¿Quien te pago para matarme? ¿Fue los Asahararianos? ¿Fue alguna otra secta? ¿Fue el empleador?- pregunte sin intentar sonar muy alterada

-¿Tantos enemigos tienes para no darte una idea de quien pagaría por tu precioso cuello?, tu si que vives al limite mujercita - se burló, se acercó a mi rostro hasta que nuestras narices por poco y se tocan - He de admitir que fuiste un trabajo muy bien pagado pero es una lastima que te quieran con vida, estoy seguro que esos bellos ojos tuyos valdrían una fortuna en el mercado negro ¿tu que dices?, ¿crees que descuenten de la paga si te entrego si un par de piezas? - me lanzó una sonrisa tan macabra que me hizo temblar por un momento

- Yo puedo ofrecerte más dinero, déjame ir, dime cuanto quieres y será tuyo - dije intentando sonar lo más segura posible aunque me moría del miedo

Apartó su mano de mi cabello y se levantó - lo siento muñeca pero no creo que llegues al precio, ademas un trabajo es un trabajo - empezó a tirar fuertemente de la cadena que me aprisionaba y el aire comenzó a faltarme, solo sentí como de apoco iba perdiendo el conocimiento por la asfixia y todo se volvió negro.

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Primer cap, una disculpa si quedo algo corto o largo😅😅.
Note que la imagen que puse sobre el título del capítulo no se colocó, si alguien sabe qué pasó ahí comenten, por que en el borrador si se ve solo se quitó cuando lo publiqué 🥲

Kill me please Donde viven las historias. Descúbrelo ahora