28. Cierra los ojos

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Pov de Mine

Eran las tres de la mañana y yo me encontraba con Toji sobre mi embistiéndome, mis piernas ya no soportaban más, se habían cansado hasta de temblar, estaba terriblemente sudorosa y mi pecho subía y bajaba torpemente por mi respiración agitada. Empezamos desde la tarde y solo hace pausas si se lo pido, parece que nada lo sacia.

- To, ji dame... dame un respiro, por favor  -

Se quejó y salió de mí tan bruscamente que me dolió un poco y solté un ligero quejido, a diferencia de otra veces ahora no se disculpó por lastimarme, de hecho se veía enfadado y eso me hizo sentir mal.

- Toji pue - me interrumpió

- vámonos a dormir -

- ¿eh? -

- dijiste que no podías más ¿no?, ya te corriste muchas veces podemos dormir ahora -

Lo dijo como desesperado y con esa frase que resonó en mi cabeza caí en cuenta que en las pocas veces que llevamos teniendo intimidad, que han sido hasta ahora tres maravillosas noches, él en realidad nunca se había corrido o por lo menos no lo había visto.

Eso hizo que me invadiera una inseguridad horrible. Intente levantarlo

- Toji ¿no quieres seguir? -

- No ya es tarde, duerme -

Pero no pude dormir, pase un buen rato sin pegar un ojo hasta que vi que se removió en la cama, cerré mis ojos y fingí dormir. Empezó a asustarme que el comenzar a cerciorarse que estuviera dormida.

Se paró de la cama, tomó mi ropa interior del suelo y vi como se dirigió al baño a encerrase. Al acercarme para escuchar, Dios, ¿se estaba masturbando? ¿Para terminar?

Me fui a la cama de nuevo sintiéndome fatal, sabía que no era una gran experta pero pensaba que ya estaba aprendiendo y haciendo cosas que le gustaban. Me sentí muy frustrada y apenada, tal vez no le estaba dando la suficiente importancia a esto. Tenía que hacer algo.

A la mañana siguiente actué como si nada hubiera pasado, le cocine su comida favorita, esas menudencias fritas que tanto le gustan.

- muñeca, pero que delicia - dijo comiendo de inmediato

Le sonreí y le dije

- oye Toji, ¿será que puedas ir por más hojuelas para el morado?-

- ¿ya no tiene? - me dijo con la boca llena

- no, creo algunos de sus paquetes se perdieron en la mudanza, y se ve algo hambriento - le dije con una sonrisa

- pues me alegra que ya te preocupes por el, le dire a Shiu que consiga -

- yo, yo creo que tendrás que ir tú -

- ¿por que?-

- es que prepare un postre y me gustaría que fueras a dejárselo a Megumi -

- puedo ir a dejarle el postre a Megumi, y pedirle a Shiu que vaya por lo demás -

- ah Jajajajaja, es cierto pero que distraída - me reí nerviosa

Y muy para mi suerte, Shiu de hecho lo mando por un tubo, debí haber pensado que pasaría, al final tuvo que ir el.

- yo por eso te dije que fueras tú, ya sabía que no iba a querer-

- es un imbecil... ¿segura que no quieres venir conmigo? -

- no ve tu, no quiero discutir con mi mamá ahora -

Kill me please Donde viven las historias. Descúbrelo ahora